• Entre la angustia y la esperanza

    El Autor

    Juan Solera Albero

    Médico de Atención Primaria, coordinador del Centro de Salud Zona VII

    Cada día  que pasa debemos ser conscientes que la salud  se gana a pulso y con esfuerzo. Nadie te regala nada. No hay día que no se celebre, como el día internacional de… Todas las  enfermedades (o casi) tienen un día, afortunadamente contribuye y nos hacen pensar y sensibilizar lo fácil que es perder o contraer una enfermedad. 

    La importancia en los  avances sanitarios sólo se consideran cuando tienen una aplicación (directa) sobre el paciente-enfermo. Pero, cuánto se ha retrocedido en nuestro país en la inversión de I+D+i en perjuicio de no avanzar, mucho, e incluso poner la cifra me supone sonrojarme.  

    Lo cierto y verdad es que cada vez hay más distanciamiento entre los ricos y los pobres. Pobreza extrema (vivir con menos de 1.9 dolar al día o  menos), está en aumento a nivel mundial y la dificultad de acceso a la  salud cada vez aumenta más, también en nuestro  país. 

    La dificultad de acceso a la salud cada vez aumenta más

    El objetivo de la OMS (Organización Mundial de la Salud) es que, todos los  ciudadanos tengan acceso a  servicios de  salud  esenciales  y de calidad, sin tener que pasar apuros económicos por ello. Como parece que no salimos de las dificultades económicas, sí recordamos las medidas de austeridad que  hemos (estamos) pasando, entre otras muchas: recortes en el gasto en personal sanitario, en material y la puntilla fue la introducción mediante el real Decreto Ley 16/2012. Se  recortó el gasto Sanitario, se incrementaron las horas de trabajo, se empeoraron las condiciones laborales y qué decir de la falta de personal. Todo ello ha producido un deterioro del Sistema Nacional de Salud que venimos arrastrando hasta  nuestros  días. 

    Los recortes han sido ciegos; sólo han mirado la cuenta de resultados, no a las personas”

    Seguro que todos conocemos a alguien (familia, vecino, compañero, amiga,…) que está en lista de espera de más de varios meses o esperando consulta de especialista ni se  sabe, pero, lo peor, es que seguramente muchos de estos son pacientes con especial situación de vulnerabilidad que no sabemos cuándo alcanzará su turno.

    Peores agujas para la prueba de diabetes, tiempos de consulta que merman la calidad de una buena atención médica… tal como nos dice un compañero gallego, Jesús Sueiro, médico de Atención Primaria en Galicia, “los recortes han sido ciegos”, y “sólo han mirado la cuenta de resultados, no a las personas”. 

    En la actualidad tenemos la oportunidad de utilizar las nuevas tecnologías en favor del paciente y si hay aplicabilidades e indicadores de salud, hagamos uso de ello. 

    Estamos  en unos momentos de optimizar los recursos sanitarios que nos permitan, caso de los  móviles, ganar en salud y si somos solidarios en áreas que presenta  más  dificultades, todo irá mejor. Intentemos disminuir las distancias entre los que más tienen y los que menos. 

    Apostemos por las personas, universalicemos la sanidad, no al copago y sus  crueles consecuencias

    Terminar con  el apoyo a  la Sanidad Universal, aumentar los fondos necesarios para que sea más justa y de  calidad. Ser más igualitarios, equitativos en los  recursos entre los necesitados y en algún momento, alguna situación en la vida en la que nos va  hacer falta algo y como dice Shaila en una revista no médica (artículo  de la  receta  equivocada), no hay nadie a quien no le vaya a  hacer falta nada en la Sanidad en alguna ocasión. Pensemos.