• ¿Es normal un botellón repleto de menores?

    El Autor

    Vicente Calatayud

    Neurocirujano

    17 de septiembre de 2018, el último día de la Feria, lo que inicia el principio de curso en las instituciones de Albacete. Mañana, es decir, el día 18, todo parece que vuelve a la normalidad, a esa normalidad anormal, a esa anormalidad a la que después de los últimos acontecimientos todos entendemos como normal. 

    Es normal que el Ayuntamiento en los días de Feria autorice lo que habitualmente no autoriza, es decir, un botellón repleto de menores hasta altas horas de la madrugada y sin ningún tipo de control. 

    Es normal que la gente joven y no tan joven se mee, sí, se mee por las esquinas, entre los contenedores, entre las motocicletas, da igual

    No es cuestión de publicar fotos en semejantes situaciones porque entonces atentaríamos contra la intimidad de las personas, pero ellos sí pueden atentar contra las viviendas, y por ende contra los dueños de los coches, motos, portales, bajos y viviendas de aquellos que tienen la mala suerte de vivir en los alrededores de la Feria, esos que sin querer transportan en sus zapatos los excrementos de los jóvenes que los depositan sin contemplaciones en los portales de esas viviendas y los depositan porque el ayuntamiento que lo tolera no ha previsto la cantidad de alcohol que se bebe y por ende que se orina, y no hay WC suficientes. 

    Volveremos a la normalidad anormal, sin TAC, sin tubo…

    Imagen colgada por un vecino en Instagram.

    Intentaremos que todo vuelva a la normalidad, pero hay cosas que si siguen estropeadas, será lo normal dentro de esta anormalidad. Me refiero a cosas como el TAC de radioterapia, el tubo de urgencias, que el día 9 a las 23:33 aún seguía estropeado, como así se notificó a través del buzón de  sugerencias, y que a fecha de hoy sigue sin repuestas. 

    Intentaremos que la anormal lista de espera de los pacientes vuelvan a la normalidad a pesar de la falta de medios que nuestro hospital sigue teniendo, que la normalidad en la precariedad de quirófanos, de RMN, de pruebas de imagen, de consultas eternas dejen de ser normales, y entremos en la anormalidad de que los problemas se resuelven en tiempo y como nuestros contribuyentes se merecen. 

    Estamos dando lugar a una sociedad donde lo normal es mentir

    De cualquier forma, estamos dando lugar a una sociedad donde lo normal es mentir, ya lo hacen nuestros políticos constantemente, no tenemos nada más que leer las ultimas noticias, TFM, tesis doctorales, y si nos remontamos un poco más seguimos sin ver a García Page paseándose, como prometió con Sánchez, como presidente, para anunciar el nuevo y gran Hospital General de Albacete. 

    La anormalidad se ha convertido en normal y viceversa. 

    ¿Dónde estamos?