• El COVID recorta dos años la esperanza de vida en la región

    La pandemia del COVID frenó en seco el auge de la esperanza de vida para los castellano-manchegos, que año tras año seguía aumentando. Así, y según los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 2020 dejó el dato más bajo de esperanza de vida en la región, con el estallido de la pandemia del COVID, en la última década. Se situó en los 81,22 años, más de dos años menos que en 2019.

    Si en 2010 la esperanza para los vecinos de Castilla-La Mancha era de 82,71 años, en 2019 había escalado casi un año, hasta los 83,57, mientras que en 2020 bajó a 81,22. Hay que remontarse al año 2005 para encontrar en Castilla-La Mancha un dato más bajo de esperanza de vida. Entonces, en la región estaba en los 80,83 años, si bien en 2006 marcó los 81,68 años y ya no dejó de ir en aumento.

    Cabe señalar que el INE calcula el dato con la esperanza de vida que una persona tiene al nacer, en un determinado territorio, sobre los 65 años.

    Las mujeres viven más

    Lo que no cambia es que la esperanza de vida sigue siendo mayor en el caso de las mujeres, que en el de los castellano-manchegos varones. De hecho la diferencia se hizo mayor con la pandemia. En 2020, la esperanza de vida para una mujer en Castilla-La Mancha era casi de seis años más que en el caso de los hombres.

    Ellas tenían una esperanza de vida de algo más de 84 años, mientras que para ellos se quedaba en 78. Eso sí, en ambos casos había caído con la primera ola del COVID. Y es que en 2019 la esperanza de vida para ellos superaba los 81 años -tres años más que al inicio de la pandemia- y para ellas era de 86 años, dos más que con la crisis sanitaria.

    Desde 2009, la esperanza de vida de los hombres de esta región no había bajado de los 80 años y entonces se quedó en algo más de 79,6. Hay que remontarse al año 2007 para ver el último ejercicio en que se marcó una esperanza de vida de 78 años para los vecinos varones de Castilla-La Mancha.

    En el caso de las mujeres, también fue 2009 el año que marcó 84 años, aunque entonces eran 84,9, rozando los 85 años de esperanza y desde entonces no había dejado de ir en aumento. Para encontrar una cifra más baja a la de la pandemia hay que remontarse a 2005, cuando la esperanza de vida para las mujeres de esta región era de 83,63 años.

    Advertencia del Ministerio

    El reciente Informe del Sistema Nacional de Salud (SNS) 2020/2021 publicado por el Ministerio de Sanidad advertía del descenso en la esperanza de vida de los hombres y mujeres de todo el país, con la pandemia del COVID.

    Un descenso que los datos del Instituto Nacional de Estadística evidencian que también se ha dado en Castilla-La Mancha.

    Diferencias por provincias

    Por provincias, en Albacete la esperanza de vida bajó de los 83,3 años de media en 2019 a los 81,37 en 2020. En el caso de las mujeres descendió de los 85,82 a los 83,93, mientras que para ellos bajó de los 80,89 años a los 78,95.

    En Ciudad Real también empeoró. Así, se quedó en 80,33 años de media, cuando en 2019 era de 82,97 años. En el caso de los hombres bajó de los 80,60 años de esperanza de vida en 2019, a los 77,61 de 2020. Y en el de ellas de los 85,27 a los 83,17 años.

    En la provincia de Cuenca, la esperanza en 2019 era de 83,63 años y en 2020 descendió hasta los 80,79. Para ellos pasó de los 81,25 años a los 77,92; mientras que para las mujeres descendió de los 86,23 a los 84,04.

    En Guadalajara, como recoge el INE, en 2019 había una esperanza de 84,73 años. La misma bajó hasta los 82,29 años en 2020. En el caso de los hombres cayó desde los 82,70 hasta los 79,45 años, mientras que en el de las mujeres el descenso pasó de los 86,82 años de esperanza de vida media, a los 85,52.

    Y en Toledo, la esperanza en 2019 era de 83,80 años, mientras que con la pandemia del COVID se quedó en 81,56. Para los hombres bajó de los 81,29 años de esperanza de vida antes de la pandemia a los 79,09 después. En el caso de ellas, descendió de los 86,43 a los 84,22 años.

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