• Estudiantes de Medicina exigen más Primaria en las aulas

    El Autor

    Los estudiantes opinan

    Delegación de Alumnos de la Facultad de Medicina de Albacete
    DAFMAB

    Según la Organización Mundial de la Salud, el término salud hace referencia a “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Sin duda alguna la Atención Primaria (AP) es el área de la Medicina que mejor puede garantizar alcanzar, mantener y prevenir la desaparición de dicho estado. Se trata de la base de nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS), de nuestro día a día como usuarios. Entonces… ¿por qué no es también la base o el eje central de nuestra formación como estudiantes de Medicina?

    Efectivamente, es paradójico que siendo la Atención Primaria un entorno idóneo para el aprendizaje de la Medicina, donde como estudiantes podemos conocer el entorno biopsicosocial del paciente para aprender medicina de una forma holística e integral, donde podemos ver las enfermedades realmente prevalentes y desarrollar habilidades comunicativas efectivas, se trata de un punto marginal de nuestra formación. Actualmente la Atención Primaria se encuentra con una implantación heterogénea e insuficiente en las distintas Facultades de Medicina del país, con falta de cátedras en el área, ligado todo ello al déficit de promoción de la docencia de Atención Primaria.

    Es por ello que además de cambios en el propio SNS, un Sistema en Atención Primaria consolidado se debe empezar a construir desde la Universidad, concienciando a las Facultades de la importancia de la formación en este área como entorno formativo ideal para el estudiante e integral ideal para el paciente, afianzando así la figura del centro de salud para el aprendizaje junto con la del Hospital Universitario. Así mismo, necesitamos realizar un análisis de la AP que queremos introducir en la universidad, tanto desde un punto de vista técnico como ideológico.

    Un Sistema en Atención Primaria consolidado se debe empezar a construir desde la Universidad

    Técnico, en el sentido de las habilidades formativas que nos aporta y la eficiencia y resolutividad ante crisis económicas. Ideológico -o filosófico-, con lecciones transversales a la sociedad en sí misma y que entroncan directamente con la salud individual y comunitaria, como puede ser desigualdad económica y marginación social, machismo y sistema cisheteropatriarcal, racismo y marginación del inmigrante y privatización de servicios, entre otros. Alejémonos de una Atención Primaria mercantilizada que olvida las políticas sociales y mejoremos las condiciones de estudio y trabajo. Una adecuada visibilidad y consideración de la Atención Primaria así como una correcta formación académica influye en el desarrollo social y económico de la sociedad.

    Por ejemplo, la prevención de patologías y una rápida respuesta a las diversas enfermedades desde la consulta de Atención Primaria mejora los índices de salud de una sociedad, alcanzando la definición de salud de la OMS, con la que hemos comenzado el artículo. Además todo ello mejorará datos económicos con lo que podremos disponer de más recursos para el sistema sanitario en su totalidad.

    Como estudiantes, queremos salir de la Universidad formadas, con capacidad de resolución, con espíritu crítico, más empatía y humanidad. Queremos conocer la realidad de los pacientes, ayudarles y acompañarles. Se dirigen muchos esfuerzos a aprender el último gen, la mutación más rara, enfermedades que no existen en nuestro medio, para después no saber atender enfermedades que ponen en riesgo la vida y ni realizar un abordaje integral de los pacientes. Como sociedad, debemos apreciar más la Atención Primaria. Hemos de alejar intereses políticos y financieros que han impedido la defensa de la AP, para acercarnos a lo que realmente importa: La salud física, mental y social de las personas. Reivindiquemos para conseguir una primaria de primera.