• Farmacéutico, el profesional sanitario de las siete vidas

    Están presentes desde el pueblo más pequeño al más grande, en los hospitales, en los análisis clínicos o en la distribución de fármacos; son fundamentales en Salud Pública; imprescindibles en cualquier Universidad que apueste por las Ciencias de la Salud y pieza clave en la investigación. Como ejemplo, bastaría con decir que el científico Juan Carlos Izpisúa es farmacéutico. Así, con motivo del Día Mundial del Farmacéutico, colegios profesionales como el de Albacete se han sumado a la campaña nacional “De la investigación a la asistencia sanitaria; el farmacéutico a su servicio”.

    Y es que la población debe saber que cada tratamiento hospitalario tiene detrás al Servicio de Farmacia, con profesionales que, además de tener el título universitario, han superado el examen FIR y se han especializado durante cuatro años en un centro hospitalario. Tampoco deben olvidar los pacientes que si la atención farmacéutica cubre al 99% de la población es porque hay oficinas en núcleos tan pequeños que las boticas necesitan apoyo de la Administración para subsistir. También hay farmacéuticos en los  análisis clínicos, en la direcciones provinciales de Sanidad velando por la Salud Pública o en la labor callada de los laboratorios, donde buscan nuevos tratamientos para un sinfín de enfermedades.

    Estas múltiples facetas del farmacéutico son las que han querido destacar hoy, en una rueda de prensa, la decana de la Facultad de Farmacia, Mar Arroyo; el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Albacete, José Javier Martínez Morcillo, y la jefa del Servicio de Farmacia del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, Ana Valladolid. Los tres han explicado tanto la revolución científica que beneficia al sector como las dificultades que se plantean para las boticas de las pequeñas poblaciones.

    Si Mar Arroyo ha recordado que sin investigación no hay futuro, Valladolid ha hecho hincapié en el papel de la farmacia hospitalaria como gestora de recursos públicos, ya que sólo en el complejo albaceteño gestiona más de 40 millones de euros al año. Por su parte, Martínez Morcillo ha abierto la puerta a que las farmacias de los núcleos más pequeños puedan optar a reconvertirse en boticas o incluso que la Administración remunere a los farmacéuticos de las zonas más deprimidas por desempeñar labores asistenciales.

    Un año más, se ha instalado una mesa informativa en la puerta del Colegio de Farmacéuticos, en la Plaza de la Constitución, para recordar a la población dónde tienen un profesional sanitario a su servicio.