• “Porque todo en esta vida tiene un final”

    Ante el final de los contratos COVID, carta de quien ha estado en la primera línea desde marzo de 2020

    Hoy me confirman que los contratos COVID nos vamos a la calle después de 30 duros meses de trabajo (en mi caso no seguidos).

    final contratos COVID

    Nos suplicaron trabajar en marzo

    Gente, como es mi caso, que un 18 de marzo de 2020 recibimos una llamada telefónica a las 23:50 de la noche, casi suplicándome que si podía ir a trabajar por la mañana que faltaban sanitarios por todas partes, nos quedamos sin trabajo.

    Sin pensarlo, renuncié a un puesto fijo en la Diputación de Albacete, con mis trienios, sin desplazamientos… para irme a una auténtica guerra.  

    Trabajé sin EPIS, mis compañeros se quitaban el EPI para ponérmelo yo. La misma mascarilla FPP2 hasta 21 días. En un gimnasio, el del Perpetuo Socorro, habilitado para pacientes COVID, de los cuales la mayoría dejaron allí su vida.

    Después de dos intensos meses de durísimo trabajo, me reubican, y al final el 13 de julio termino en la calle.

    Meses después, un 20 de octubre,  vuelvo a recibir una llamada ofertando varios contratos, entre ellos un contrato COVID (que nadie quería) y lo vuelvo a elegir para sorpresa de la persona que había al teléfono.

    Empecé en la tercera planta izquierda del Hospital General, en principio para una semana. Contrato que trimestre a trimestre se ha ido alargando a base de cientos de denuncias por parte de compañeros que no querían trabajar en el COVID, pero que tampoco aceptaban que nuestros contratos fueran renovados.

    Treinta meses frente al COVID

    ¡Ahora por fin lo habéis lo conseguido! Que nos vayamos a la calle (o a otra planta mejor, quién sabe). Espero que trabajéis con las mismas ganas que lo hemos hecho las 5 TCAE y las 5 enfermeras que tenemos ese contrato, con el equipazo que allí hay trabajando, fuerza y ánimos a los compañeros que hay de baja con depresiones,  ansiedad… por vivir una guerra durante 30 meses de la cual la gente no es consciente, porque el COVID, todavía sigue, porque todavía trabajamos envueltos en plástico (a pesar del calor), porque se siguen muriendo nuestros pacientes ante nuestra impotencia, porque si para muchos trabajar en el COVID fue una experiencia durísima, el personal de la tercera izquierda del Hospital de Albacete lleva 30 meses seguidos.

    Y doy gracias al COVID, porque gracias a él tengo otra familia.

    Maribel San Vaz

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *