• Fisioterapia, un balón de oxígeno para las esclerosis

    Para entender cómo se desarrollan la esclerosis múltiple y la esclerosis lateral amiotrófica y cómo ayuda la fisioterapia hay tener en cuenta dos ideas. Primero, que cuando nosotros realizamos un movimiento, mandamos la orden desde el cerebro y esta orden es transmitida por una primera neurona, llamada primera motoneurona, la cual va a transmitir la información desde el cerebro a una segunda neurona, llamada segunda motoneurona, ubicada en la médula espinal. Finalmente, esta última neurona manda la orden al músculo para que realice el movimiento.

    El Autor

    Aimar Rojas

    Fisioterapeuta, ganadora del certamen de divulgación científica Cuéntame tu TFG

    Para entender cómo se desarrollan la esclerosis múltiple y la esclerosis lateral amiotrófica y cómo ayuda la fisioterapia hay tener en cuenta dos ideas.
    La ‘Fisioterapia’ es vital frente a una esclerosis.

    ¿Qué son la esclerosis lateral amiotrófica y la esclerosis múltiple y qué puede hacer la Fisioterapia?

    Segundo, tenemos que saber que para que las neuronas puedan comunicarse entre sí, se crean señales eléctricas que viajan a lo largo de una parte de la neurona llamada axón, que está recubierto en la mayoría de las neuronas por una capa llamada mielina (similar al de los cables eléctricos), que permite que la señal eléctrica se transmita de manera rápida y eficaz.

    Teniendo en cuenta estos dos aspectos, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) se produce por la pérdida de neuronas motoras y la esclerosis múltiple (EM) se produce por la pérdida de mielina. Por lo tanto, aunque son dos enfermedades muy distintas se produce una alteración en el circuito que no permite que la orden de movimiento que se produce en el cerebro, por ejemplo para mover un pie, llegue al músculo.

    ¿Cómo afecta al sistema respiratorio?

    Como resultado, ambas enfermedades cursan con debilidad de la musculatura. Pero: ¿Cómo afecta al sistema respiratorio? La respiración se realiza a través de dos movimientos: la inspiración es el proceso que permite el paso del aire a los pulmones, es un proceso activo, es decir necesita que se contraiga la musculatura, especialmente el diafragma; y la espiración es la salida del aire de los pulmones, y se realiza de manera pasiva, con la relajación del diafragma.

    Como un globo de fiesta, para llenarlo necesitas realizar esfuerzo, sin embargo solo es necesario soltar la boquilla para que se deshinche. Por lo que la musculatura espiratoria únicamente se activa ante esfuerzos adicionales como toser.

    ¿Por qué tiene importancia esto? Porque en las personas con ELA y EM tienen debilidad de la musculatura respiratoria, especialmente de la espiratoria, lo cual dificulta la eliminación de los mocos, ya que no tienen fuerza para expulsarlos, pudiendo llegar a provocar neumonías, que son una de las principales causas de muerte en esta población.

    ¿Qué papel tiene la fisioterapia respiratoria?

    La fisioterapia respiratoria es una pieza clave en este proceso, ya que numerosos estudios sugieren que mejora la capacidad cardiorrespiratoria, la función ventilatoria y musculoesquelética, además de disminuir las complicaciones descritas anteriormente, como neumonías.

    Pero… la mayoría de los estudios únicamente se centran en el entrenamiento de la musculatura inspiratoria, ¿no te parece curioso? ¡Si hemos comentado antes que esta población tiene debilidad de la musculatura especialmente espiratoria! Esto se debe a que antes se daba preferencia al entrenamiento de la musculatura inspiratoria, pero en los últimos años se ha observado que el entrenamiento de la musculatura espiratoria también es esencial, ya que tener la musculatura espiratoria fuerte va a permitir drenar las secreciones que se crean en los pulmones.

    “No hay enseñanza sin investigación, ni investigación sin enseñanza”

    Ahora, la investigación se debe centrar en concluir cual programa es el más efectivo. Algunos estudios indican que para mejorar la fuerza de la musculatura se debe realizar el entrenamiento con una carga alta, como mínimo un 30% de la presión inspiratoria máxima inicial (PIM) junto con una velocidad baja de contracción, mientras que para la resistencia justo al contrario, una baja carga aproximadamente el 22% del PIM y alta velocidad de contracción, haciendo 3 series de 15 repeticiones todos los días. “No hay enseñanza sin investigación, ni investigación sin enseñanza”. Paulo Freire.

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