• Se jubila el ‘padre’ del Servicio de Endocrinología

    Semblanza del Dr Francisco Botella, firmada por una de sus compañeras, con motivo de su jubilación

    El Autor

    Cristina Lamas Oliveira

    Médico del Servicio de Endocrinología y Nutrición

    Pasa el tiempo, las cosas cambian, y llega el día en que algún compañero de trabajo se jubila y cuesta creer que ya no lo vas a seguir viendo todas las mañanas en el despacho de al lado.

    Francisco Botella

    El que hoy llega a ese puerto es el Dr Francisco Botella, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, tras una larga trayectoria profesional repartida a partes iguales entre Madrid (en la Clínica Puerta de Hierro) y Albacete.

    Etapa madrileña

    De su etapa madrileña habla el Dr Alberto Simal, que en 1980, a los pocos meses de trabajar como adjunto del Servicio de Nutrición y Diabetes en la Clínica Puerta de Hierro de Madrid conoció al Dr Francisco Botella siendo este médico residente.

    Recuerda el Dr Simal su especial inclinación desde el inicio hacia la Nutrición, lo que motivó su incorporación al Servicio una vez finalizada la residencia y les permitió compartir a ambos 20 años de trabajo con una muy buena relación y respeto mutuo.

    Inteligente y con un gran dominio de la especialidad

    Lo recuerda trabajador, resolutivo, pragmático y muy responsable, además de inteligente y con un gran dominio de la especialidad. Asegura no haber tenido ni una sola discusión en los 20 años de trabajo compartido, nunca, a pesar de lo complicadas que pueden ser las relaciones profesionales en un entorno tan cercano, ya que afrontaban juntos, haciendo “piña”, los retos y problemas con otros Servicios y compañeros.

    Se emociona el Dr Simal al recordar cómo compartió la alegría de Paco al comunicar la adopción de la que es su segunda hija. Y asegura alegrarse de la jubilación, habida cuenta de cómo está la situación hospitalaria actualmente, esperando que consiga la “paz interior” a la que se refería en broma el día anterior a iniciar sus vacaciones de verano, pero esta vez de forma duradera.

    Pasión por enseñar

    Yo lo conocí todavía como adjunto del Servicio de Nutrición y Diabetes de la Clínica Puerta de Hierro de Madrid, siendo yo residente, y ya descubrí entonces su pasión por enseñar, sobre todo cuando de Nutrición se trata. Pero nuestra amistad se consolidó en Albacete, donde hemos compartido una intensa actividad profesional de otros 20 años de duración.

    El fundador

    A su llegada a Albacete el Dr Francisco Botella traía la encomienda de montar una Unidad de Nutrición Clínica en el Hospital General y así lo hizo, desde cero, dotándola poco a poco del personal y los medios necesarios, consiguiendo con el tiempo hacerse indispensable para muchos Servicios del hospital, y ponerse a la altura de otras unidades de Nutrición españolas de prestigio. Asumió desde muy pronto la responsabilidad de coordinar aquella pequeña Unidad de Endocrinología y Nutrición, tarea que sólo años más tarde fue reconocida con las jefaturas de Sección y de Servicio.

    Bajo su liderazgo, y coincidiendo con los años en que el hospital de Albacete crecía y se desarrollaba, fue convirtiéndola en un Servicio con una cartera de servicios cada vez más amplia y con una enorme vocación docente: aquí se han formado como estudiantes o como residentes un gran número de endocrinólogos que hoy trabajan repartidos por distintos hospitales del país.

    La Facultad de Medicina y la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria

    Se implicó desde el primer día y con gran ilusión en la puesta en marcha de la Facultad de Medicina de Albacete. Codo a codo con el Servicio de Salud Mental y en total sintonía con el entonces jefe, el Dr Juan Estévez, pusieron en pie la Unidad de trastornos de la conducta alimentaria.

    Supo contagiarnos su entusiasmo y potenciar que cada uno de los miembros del Servicio profundizara sus conocimientos y adquiriera experiencia en diferentes ámbitos de la especialidad para no quedarnos atrás ni dejar a nadie sin la mejor asistencia posible. Así, hemos estado en cabeza en la implantación de nuevas tecnologías aplicadas a la diabetes, en ecografía tiroidea y punción diagnóstica, en la atención a las personas transgénero o con patología tumoral endocrinológica compleja, favoreciendo siempre nuestra integración en unidades y comités multidisciplinares.

    La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición

    Siempre dispuesto a echarse a la espalda la responsabilidad de lo colectivo, ocupó cargos en las Juntas Directivas de las sociedades científicas regional y nacional y coordina en la actualidad el Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, siempre tan activa tanto en la investigación como en la divulgación científica. Y es en este ámbito, el de la divulgación en todo lo relacionado con la Nutrición, en la salud y en la enfermedad, donde el Dr Botella tiene un talento especial, sabiendo conjugar el rigor científico con una extraordinaria capacidad de trasmitir y de hacer los avances de la ciencia accesibles para todos. Para ello siempre ha encontrado un hueco entre sus múltiples obligaciones asistenciales, docentes y de gestión.

    Tu talante conciliador, tus ganas de “tirar del carro”

    Paco, has sido un buen jefe, por tu capacidad de escucha, tu talante conciliador, tus ganas de “tirar del carro” y tu estímulo continuo para que cada persona a tu cargo diera lo mejor de sí, en un ambiente de trabajo de respeto, solidaridad y cooperación. Merecías concluir una trayectoria profesional tan completa con un ambiente de trabajo apacible, gratificante; pero los últimos tiempos han resultado especialmente difíciles.

    Primero por la dureza con que vivimos en nuestra ciudad los primeros meses de la pandemia de COVID-19, que obligaba a trabajar sin descanso y a tomar decisiones inmersos en la desorientación, la sensación de abandono y el miedo.

    Y ahora por unas obras de ampliación de cuya planificación nadie nos hace partícipes y que hacen muy difícil el día a día para trabajadores y pacientes y son fuente continua de tensiones.

    Ganas paz

    Al dejar el hospital y la facultad sin duda ganas paz. Tienes buen refugio en tu casa, tu familia, tu huerto, tus amigos. Disfrútalos. A nosotros nos toca coger el relevo.

    Un comentario

    1. Gracias maestro, a disfrutar esta nueva etapa

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