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Carta de los compañeros de Urgencias de Francisco Javier Miñambres Mateos, que rinden homenaje a sus 35 años dedicados al cuidado de los demás
Son muchas las ocasiones en las que el destino nos aleja de nuestros orígenes. Eso fue lo que le ocurrió a nuestro protagonista de hoy, Francisco Javier Miñambres Mateos, salmantino de nacimiento, pero un manchego de pura cepa de adopción. Gran persona y buen profesional, hoy deja atrás 35 años dedicados al cuidado de los demás ejerciendo su profesión de auxiliar de clínica, auxiliar de enfermería y jubilándose como Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TACE). Distintos nombres para una misma tarea que él ha sabido realizar demostrando siempre una gran profesionalidad.
Los últimos 5 años ha trabajado en el Servicio de Urgencias del Hospital General de Albacete
Nacido en Salamanca vino a Albacete siguiendo los pasos de su esposa, quien encontró trabajo en tierras manchegas como médico de familia y, como dice el refrán, Dios los cría y ellos se juntan… otra gran profesional. Ambos dejaron atrás su Salamanca querida y Javier empezó a trabajar como TCAE en distintos hospitales de Castilla-La Mancha y de Alicante. En Salamanca había trabajado en el servicio de psiquiatría durante algunos años.
Su primer trabajo en tierras manchegas fue en Ciudad Real en una unidad móvil de una mutua. Posteriormente, ya en Albacete, hizo algunas sustituciones en el Perpetuo Socorro en la planta de medicina interna, en el hospital general en el servicio de urgencias. El hospital de Alcázar también lo tuvo durante un tiempo entre su personal, concretamente en los servicios de pediatría, medicina interna y urgencias.
Marchó a Alicante una temporada donde trabajó en los servicios de UCI y urgencias. Los últimos 5 años ha trabajado en el Servicio de Urgencias del Hospital General de Albacete y son estos compañeros de urgencias los que hoy le dedican una afectuosa despedida, triste por no poder realizarle un homenaje como merece, pero con la esperanza de que pronto pase esta pesadilla y puedan reunirse todos para celebrar con él una etapa tan importante en su vida como es el momento de la jubilación.
Son muchos los compañeros que como Javier se están jubilando o cambiando de servicio en estos meses de pandemia y dejan atrás “parte de su familia” simplemente con un hasta luego, después de compartir tantos momentos de tristezas y alegrías y sin poder despedirse como antaño lo han hecho con otros compañeros en la misma situación. Deseando para Javier lo mejor en esta nueva etapa de su vida, ampliamos nuestro deseo a todos sus compañeros para que pronto puedan reunirse y celebrar todos estos homenajes que han ido posponiendo para el futuro… Que ese futuro este muy próximo para todos.
Abrazos con mascarilla
Hoy sus compañeros le han rendido un pequeño homenaje en una zona del recinto que ha sido su segunda casa los últimos años. Con la ayuda de aplausos y algún que otro abrazo que se ha escapado, siempre con mascarillas, le han transmitido el gran cariño con el que le despiden.
Como recuerdo a un día tan especial y a tantos años que quedan atrás le han regalado un reloj, un álbum con fotografías de sus compañeros del servicio de urgencias y un pack para que realice un viaje, ya que si hay algo con lo que disfruta es viajando. Uno de sus sueños en la vida era viajar a la Polinesia y hace unos años pudo hacer ese sueño realidad. Esperemos que el viaje que le han regalado sus compañeros lo recuerde con el mismo cariño.
Compañeros de Francisco Javier Miñambres Mateos
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