Que nadie se llame a error. Fumar es nocivo, ya se trate de cigarrillos, tabaco de liar, dispositivos electrónicos o cachimbas. Precisamente, las conocidas como pipas de agua pueden suponer en una sesión el equivalente a inhalar 200 veces el humo de un cigarrillo. “Fumar en cachimba provoca inflamación pulmonar, así como un mayor riesgo de infecciones respiratorias por compartir la boquilla”. Así lo advertía el neumólogo albaceteño Francisco Javier Callejas en la II Feria de la Psicología de Castilla-La Mancha, que ha dedicado una jornada a las adicciones al alcohol y el tabaco. En este sentido, el doctor Callejas ha recordado que la edad de inicio se sitúa en los 13 años.
Callejas ha hecho hincapié en que los jóvenes suelen iniciarse con las cachimbas bajo el error de que son menos perjudiciales que los cigarrillos convencionales, pero generan monóxido de carbono suficiente como para inflamar los pulmones, al tiempo que exponen a sus consumidores a infecciones respiratorias que puede ir desde un catarro hasta tuberculosis.
Fumar en pipas de agua es tan nocivo como fumar cigarrillos. De hecho, las pipas de agua son un riesgo para la salud de fumadores activos y pasivos y, en ningún caso, pueden considerarse una alternativa segura al tabaco, puesto que una sesión típica con estos “aparatos” de fumar equivale a inhalar 200 veces el humo de un cigarrillo y este humo presenta niveles altos de CO, metales pesados y sustancias cancerígenas; por lo tanto, son un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer o de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Además, compartir su boquilla entraña riesgo de infecciones; y no están provistas de ningún sistema que las haga más seguras. Estas son las principales conclusiones sobre las pipas de agua expuestas en la última reunión de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Las pipas de agua o cachimbas son un riesgo para la salud de fumadores activos y pasivos
Por esta razón, en opinión de la SEPAR y en la misma línea que se pronunció el neumólogo albaceteño, “las pipas de agua deben estar sujetas a una regulación similar a otros productos del tabaco y, en este sentido, se deben incluir avisos sobre la salud, erradicar los mensajes de “cero” alquitrán y otros mensajes relacionados con “natural” o “ecológico”, establecer programas de prevención y estrategias de cesación, prohibición de usarlas en lugares públicos y hacer más educación para sanitarios”.
De hecho, una revisión de The Cochrane Database of Systematic Reviews señala que existen algunos trabajos que demuestran la necesidad de establecer estrategias de deshabituación tabáquica en usuarios de pipas de agua, por la dependencia nicotínica, e insta a desarrollar estudios en este sentido.
¿Qué son las pipas de agua? Las pipas de agua, de origen indo-persa, reciben multitud de nombres Narghile (nargile, argile), cachimba, hookah, shisha, boory, goza y Hubble-bubble, son un método tradicional para fumar tabaco y están ligadas a las culturas orientales y del este del Mediterráneo. Para fumar en ellas, se utiliza un tabaco especial, llamado shisha o melaza, que además puede aderezarse con aditivos de manzana, miel, menta, cereza o capuchino, que endulzan o dan sabor. En los últimos años, su uso se está expandiendo en todo el mundo, también en los países occidentales.
La SEPAR aboga por erradicar los mensajes de “cero” alquitrán o “natural” y “ecológico”
Según la misma revisión de The Cochrane Database of Systematic Reviews, datos epidemiológicos recientes, muestran que fumar en pipa de agua se ha convertido en el método de uso de tabaco más prevalente entre los adolescentes del este del Mediterráneo y el segundo más prevalente en los Estados Unidos. Las pipas de agua se usan socialmente, a menudo se comparten entre amigos o familiares en el hogar, o en bares y cafés que las ofrecen a sus clientes. Debido a que el humo pasa a través de un depósito de agua, fumar en pipa de agua se percibe como menos dañino que otros métodos de consumo de tabaco y, en algunas culturas, las mujeres y las niñas son más propensas a usar una pipa de agua que a usar otras formas de tabaco, y se está convirtiendo en un método muy popular entre los fumadores más jóvenes.
El uso de las cachimbas se está convirtiendo en una tendencia entre los jóvenes
El uso de las pipas de agua se está convirtiendo en una tendencia entre los jóvenes; las fuman estudiantes universitarios o de bachillerato. En el último Eurobarómetro sobre actitudes de los europeos frente al tabaco y los cigarrillos electrónicos, de 2017, al menos uno de cada tres europeos de entre 15 y 24 años (el 28%) afirma haber probado fumar en pipa de agua alguna vez; y, en general, el 13% de los europeos se declara fumador en pipas de agua, mientras que, en España, hay un 2% de fumadores en pipas de agua.
El uso de las pipas de agua no es inocuo ni menos nocivo que fumar cigarrillos convencionales. En los últimos años han proliferado diversos estudios y revisiones de la evidencia médica más actual disponible en importantes revistas científicas que así lo demuestran.