• Geriatría pone en forma a sus pacientes

    Trabajan la fuerza, la resistencia, la agilidad o la velocidad. El Servicio de Geriatría del Hospital Perpetuo Socorro de Albacete entrena a grupos de mayores para evitar caídas, de ahí que se trabaje pensando en actividades cotidianas como pasar la mopa, levantarse del sillón o subir las escaleras. Su entrenador es Rafael García, doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.

    La iniciativa, que comenzó hace dos años y medio, ha puesto en forma a más de cincuenta mayores, todos ellos pacientes del Servicio de Geriatría catalogados como frágiles, es decir, ancianos que suman factores de riesgo como pérdida de musculatura por la falta de ejercicio, con osteoporosis, depresiones o tendencia a caerse.

    Trabajan en grupos de doce durante cuatro meses, con la intención de que mantengan el hábito de hacer ejercicio. Durante este tiempo, según ha explicado Rafael García, en sesiones de tan solo 45 minutos, mejora su calidad de vida en todos los sentidos, ya que consiguen una mayor independencia, ganan seguridad y se socializan. Así, pacientes que, en su mayoría, pasaban el día sin moverse del sillón, se relacionan con otros que están en la misma situación.

    La mayoría viene de la Unidad de Caídas, por lo que tiene que perder el miedo, recuperar la seguridad para volver a moverse. Operados de cadera, de hombro, víctimas de ictus o con alzhéimer, el ejercicio les ayuda en más sentidos que la mejora de la forma física.

    El 10% de los mayores de 65 años son frágiles

    García ha insistido en que “un euro invertido en ejercicio físico ahorra siete en sanidad pública”, de ahí que abogue por que estos pacientes mantengan la rutina del ejercicio después de los cuatro meses que les brinda el Servicio de Geriatría, de ahí que recomiende gimnasios adaptados como el que tiene la Asociación Metasport.

    No hay que olvidar que el 10% de los mayores de 65 años y el 30% de los mayores de 80 son frágiles. Presentan cansancio, debilidad, lentitud, baja actividad física y pérdida de peso. Luis Romero, Pedro Manuel Sánchez Jurado y Pedro Abizanda firman un estudio que sigue, desde 2007, la evolución de 993 mayores de 70 años de Albacete capital. El estado de fragilidad en personas mayores modula la manera en que envejecen y la energía de que disponen en edades avanzadas. Precisamente, el objetivo de este trabajo no era tanto averiguar los porcentajes de fragilidad, que ya están claros, como diseñar herramientas preventivas para evitarlas, como potenciar el ejercicio físico y una dieta adecuada.