
La Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) advierte que el 40% de los pacientes con glaucoma desconoce que lo padece, lo que los conduce hacia una ceguera evitable. Destacan la importancia de realizar revisiones periódicas anuales y adherirse correctamente al tratamiento pautado por los profesionales. Este 12 de marzo se conmemora el Día Mundial de dicha patología.

Señalan que la ‘ceguera silenciosa’, como se conoce popularmente al glaucoma, podría llegar a afectar aproximadamente a 1.600.000 españoles en 2030 si no se toman medidas urgentes. Es así según las últimas estimaciones médicas.
Este grupo de enfermedades oculares, que en la mayor parte de los casos se caracteriza por un daño progresivo del nervio óptico, sigue siendo a día de hoy la causa principal de ceguera irreversible en el mundo. Como en sus inicios es asintomático, se calcula que alrededor de un 40% de las personas que la padecen no lo sabe. Serían unas 640.000 personas de España en 2030. Así, cuando reciben el diagnóstico, ya es demasiado tarde y la pérdida de visión es considerable.
Durante la Semana Mundial del Glaucoma, la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) quiere destacar la importancia de un diagnóstico precoz para sortear la ceguera. Así como una correcta adherencia a los tratamientos pautados por los oftalmólogos especialistas para frenar el avance.
Principal causa de ceguera irreversible

“El glaucoma tiene un grave problema. Los pacientes no se realizan las revisiones oculares recomendadas a partir de determinadas edades. Y, por eso, cuando reciben el diagnóstico ya se ha perdido bastante visión». «Por otro lado, las personas que tienen esta patología presentan un índice muy bajo de adherencia a los tratamientos». «Por estos motivos el glaucoma sigue siendo la primera causa de ceguera irreversible en el mundo», destaca Joaquín Carratalá, presidente de AGAF.
El ‘ladrón’ del campo visual
Una de las mayores consecuencias del glaucoma es que va robando poco a poco el campo visual periférico. Creando lo que se conoce como visión en túnel o en cañón de escopeta. No produce dolor y es asintomático por lo que la persona suele darse cuenta cuando ya ha perdido bastante visión. Por eso, desde la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) destacan la importancia de realizarse las revisiones periódicas recomendadas. Sobre todo, a partir de los 45 años que es cuando esta enfermedad presenta mayor incidencia. De hecho, en la actualidad se estima que alrededor de un millón de personas en España padecen el glaucoma más común. Es el de ángulo abierto.
No tiene cura
El glaucoma no tiene cura, aunque los pacientes cuentan con colirios y medicamentos para evitar esa tendencia a la ceguera total pero, en ningún caso, se recupera la visión que se ha perdido. A pesar de que los medicamentos ofrecen grandes posibilidades de frenar su avance, lo cierto es que casi el 38% de los pacientes no se adhieren de forma continuada y estricta a los tratamientos. Bien porque se trata de personas mayores que necesitan ayuda para que les echen sus colirios o bien por la disciplina y constancia que requieren tanto en horarios como en posología.
En la actualidad, todas las investigaciones que se están llevando a cabo se centran en parar el desarrollo de la enfermedad. Sin embargo, desde AGAF solicitan que estos estudios también se centren en conocer el origen de la misma. Y, lo más importante, en cómo regenerar el nervio óptico, lo que supondría, la posibilidad de recuperar la vista que se ha perdido debido al desarrollo de la enfermedad. Para lograr este cambio es completamente necesario que se incluya al glaucoma en el grupo de enfermedades neurodegenerativas.
Investigación
En el glaucoma, las células ganglionares de la retina, cuyas prolongaciones forman el nervio óptico, mueren por efecto de una presión intraocular alta. Avanzar en su investigación supondría centrarse en regenerar estas células neuronales. Y conectarlas tanto al sistema neurológico como al nervio óptico. Estas investigaciones están en fases iniciales, pero son prometedoras. Sin embargo, las investigaciones sobre regeneración neuronal en esta patología ocular no cuentan con suficientes recursos porque a nivel institucional no se considera una enfermedad neurodegenerativa.
La importancia de la detección precoz
Hasta un 90% de los casos de ceguera causados por el glaucoma se podrían evitar con una detección precoz que permitiese el inicio de un tratamiento para frenar su evolución. Según la Sociedad Española de Glaucoma (SEG), esta patología visual afecta a más de un 3% de la población, principalmente a las personas mayores de 40 años y a aquellas con antecedentes familiares de la misma enfermedad.