Vacunación docente: ¿por fin?

El pasado 13 de enero el presidente García-Page anunciaba en declaraciones a los medios que los docentes de Castilla-La Mancha serían los próximos en vacunarse frente al COVID-19. “Vamos a anticipar el proceso de vacunación por la seguridad y el contacto social que ofrecen a las familias” indicaba la máxima autoridad regional. Se adelantaba así al resto de regiones que no se habían pronunciado sobre este colectivo en concreto.  Pues bien, un mes después, aquí seguimos sin que se haya hecho nada ni se haya iniciado la tan ansiada vacunación. En las regiones vecinas de Madrid, Extremadura, Murcia y Andalucía miles de docentes ya están inoculados con la primera dosis y el proceso avanza a buen ritmo.

Hasta las FFP2 para protegernos las hemos tenido que pagar de nuestro bolsillo

Es evidente que el papel de los docentes como colectivo esencial en esta pandemia ha sido fundamental. Durante este curso las labores de control e implementación de medidas sanitarias han recaído en nosotros, sin una formación previa y menos aún una capacitación real. Hemos ofrecido con generosidad y dedicación muchos esfuerzos, también para combatir los efectos psicológicos y sociales de este virus.

Entendemos que la educación va de la mano con la socialización de nuestros niños y es por tanto una prioridad que esta sea presencial. Parece razonable que se nos tenga en cuenta ahora por la alta exposición que sufrimos y la precariedad de las medidas de contención del virus implementadas. Sepan los lectores de estas líneas que hasta las FFP2 para protegernos las hemos tenido que pagar de nuestro bolsillo.

Esta semana, por fin, la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha ha iniciado la recogida de información para empezar la campaña de vacunación a todo el personal de centros docentes. Sin embargo, hay todavía muchos interrogantes sin responder.

Interrogantes

En primer lugar, no se concreta todavía una fecha de inicio. Esto provoca que, en el actual contexto de incertidumbre, la plantilla de los centros vea con desconfianza el inicio de la inmunización. Además, hay una amplia parte del personal de enseñanza que con más de 55 años no será vacunado de momento y a los que la única aclaración que se les da es que “se citará con posterioridad”.

Asimismo, los docentes pertenecientes a colectivos vulnerables (hipertensos, diabéticos, enfermos renales…)  tampoco serán vacunados todavía en razón de la misma escueta explicación que los anteriores. Resulta curioso que precisamente los mayores y vulnerables del colectivo docente sean los únicos que se queden sin vacunar cuando es de recibo que se deberían priorizar al resto.

Si las estrategias de vacunación se han consensuado en base a criterios de riesgo, ¿por qué ahora no se da preferencia a estos colectivos vulnerables? Tampoco se sabe nada sobre los docentes en situación de baja o excedencia, así como aquellos interinos que hacen sustituciones cortas en diferentes centros.

40.000 personas

Confiemos en que todas estas dudas sean resueltas con celeridad y se inicie cuanto antes un proceso que afecta a unas 40.000 personas (conserjes, maestros, personal de comedores, auxiliares técnicos educativos, profesores, personal de administración…) que trabajamos en la educación de Castilla-La Mancha y que llevamos meses esperando. Creo que este colectivo se merece respeto y apoyo .

Aquellas ‘vacaciones’

Se cumple ahora el primer y triste aniversario de aquellas lamentables declaraciones del presidente Page diciendo que “algunos quieren quince días de vacaciones”. Esas supuestas vacaciones dieron inicio al año más duro y difícil de nuestras carreras profesionales.  Los docentes no queremos ni anuncios vacíos como el de hace un mes ni valoraciones subjetivas de nuestro trabajo como la de hace un año. Solo queremos trabajar en condiciones de seguridad para llevar a cabo dignamente la maravillosa tarea de educar.