• ‘Gordofobia’ ante una enfermedad

    Cerca del 39% de la población de Castilla-La Mancha se enfrenta a la gordofobia. Investigadores, clínicos y pacientes coinciden en su perplejidad ante la discriminación que sufren las personas con exceso de peso, no solo por el estigma social que arrastra, sino porque, a pesar de ser un modelo claro de enfermedad no está ni adecuadamente reconocida ni se facilita el acceso de los pacientes a estas terapias. Así se ponía de manifiesto en el último Congreso Nacional de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO).

    Investigadores, clínicos y pacientes coinciden en su perplejidad ante la 'gordofobia', la discriminación que sufren personas enfermas.
    • Un 22% de los castellano-manchegos tiene obesidad, mientras que el sobrepeso afecta al 38,9%, siendo la tasa más alta de España.

    El exceso de grasa corporal está asociada a múltiples enfermedades

    El exceso de grasa corporal acaba depositándose en casi todos los órganos del organismo y termina por dañarlos, dando lugar a múltiples enfermedades asociadas que van desde las más conocidas, como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, la apnea del sueño o el hígado graso, hasta otras menos distinguidas, como el deterioro cognitivo, la insuficiencia cardiaca y renal, y el cáncer; de hecho, hasta ahora, la obesidad se ha asociado al desarrollo de 13 tipos de cáncer.

    Este impacto sistémico de la obesidad tiene una explicación. Cuando la grasa corporal excede la capacidad de depósito a nivel subcutáneo, se deposita a nivel visceral en diversos órganos (corazón, hígado, riñón, páncreas), dañándolos. Los adipocitos o células grasas liberan sustancias que aumentan el estado inflamatorio y la resistencia a la insulina; todo ello dará lugar a la afectación de la mayoría de los órganos.

    Una enfermedad con tratamiento

    Ante esta situación, la recomendación es clara: “debemos dejar de estigmatizar esta enfermedad y tratarla como una enfermedad crónica con una gran repercusión en salud y que requiere un manejo activo tanto a nivel preventivo como terapéutico. La base de su tratamiento es realizar una dieta saludable y actividad física, pero si eso no es suficiente en la actualidad disponemos de fármacos que ayudan a controlar la ingesta”, advierten desde la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO).

    Sin embargo, los fármacos actualmente comercializados para el tratamiento de la obesidad no están financiados por el Sistema Nacional de Salud.

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *