Gracias al equipo de Nefrología

¿Cómo se puede plasmar en unas cuantas líneas la profundidad del significado de la palabra gracias?

No se puede, tan solo podemos acercarnos a reflejar en estas pocas palabras el sentimiento sincero de toda una familia que ha puesto sus esperanzas en las manos de un equipo de profesionales que ha sido capaz de transformar la incertidumbre y el miedo en certezas y esperanza.

Hemos visto publicada una fotografía de los equipos médicos que intervinieron en las operaciones del pasado lunes 18 de septiembre de 2017, felicitándose por el éxito obtenido. Es verdad: habéis hecho historia en la trayectoria de los trasplantes renales en Castilla-La Mancha ¡Felicidades! Pero no es menos cierto que, al contemplar con emoción, admiración y agradecimiento esa fotografía, sentimos que, aunque “son todos los que están… no están todos los que son”. Pues en esa fotografía faltan muchos, muchos profesionales sin lo que el éxito no habría sido posible. Por ello la familia entera queremos destacar y dirigir estas palabras de agradecimiento a los que están y a los que no salen en la fotografía.

Desde la primera vía, la primera consulta, las primeras carreras carreras, análisis, pruebas infinitas, hasta poder celebrar y escuchar: ¡Ha sido un éxito! hemos podido comprobar cada día muchísimas veces la enorme calidad humana y profesional del equipo de Nefrología de nuestro Hospital Universitario de Albacete. Desde la limpiadora que pasa desapercibida, que pide con su discreta sonrisa que le permitas hacer su imprescindible trabajo, pasando por todo el personal sanitario: UCI, celadores, auxiliares, asistentes sociales, responsables, enfermeros, cocineros, médicos… todos habéis derrochado paciencia, cariño, comprensión, flexibilidad, empatía, humildad, vocación, inteligencia, sabiduría, experiencia, aplomo, capacidad de respuesta, y tantas otras virtudes que no hemos sido capaces de apreciar. Muchas gracias a todos, porque no hay sueldo capaz de compensar vuestro trabajo. Estáis salvando vidas, así, como suena, y cuando esto no es posible estáis ofreciendo un final digno, respetuoso al paciente y a las familias.

De nuevo muchas gracias, porque aun suponiendo que la intervención quirúrgica hubiera fracasado y no hubiera habido foto de celebración oficial, nuestro sentimiento hacia vosotros sería el mismo. Desde el minuto uno estáis haciendo todo lo posible para ofrecer un servicio impecable, humanamente inmejorable y profesionalmente envidiable, aunque a veces os toque reconocer que “más no se puede hacer”.

Gracias a cada uno de vosotros y al amor incondicional de su madre. Carlos tiene una segunda oportunidad. En la vida nadie sabe lo que le espera, pero sea lo que sea tiene una puerta al futuro que vosotros habéis abierto. Eso es lo que cuenta y en esa foto sí que estáis todos. Esa medalla os corresponde, aunque no siempre sea reconocida.

Podéis ir a casa diciendo: “Gracias a mí, Carlos tiene futuro”.

Familia Panadero.