
Carta de agradecimiento por su empatía mientras atendían a mi marido en Alcaraz
El sábado 15 de marzo, alrededor de las 17:15 horas, me encontraba en el hermoso pueblo de Alcaraz (Albacete), asistiendo a lo que iba a ser el colofón de unas estupendas jornadas de estudio sobre «Interpretación del Patrimonio en zonas de riesgo de extrema despoblación» organizadas por la Asociación de Interpretación del Patrimonio (AI), cuando mi marido sufrió un síncope muy aparatoso con espasmos y pérdida de consciencia.
En el grupo de personas que nos encontrábamos allí hubo una rápida reacción llamando al 112 y acercándose en coche al centro de salud, de modo que la ambulancia se presentó rápidamente.
El conductor, la enfermera y la médica lo atendieron con cariño y una gran profesionalidad, al igual que hizo el médico de emergencias que llegó en el helicóptero que, finalmente, le trasladaría al hospital general Miguel Hernández de Albacete, donde, una vez más, seguirían tratándole con la misma calidad profesional.
Solo puedo agradecer a todas las personas que intervinieron en este suceso su pericia, aplicación, honradez, eficacia y empatía en el desempeño de su trabajo, son grandes profesionales.
Aprovecho para romper una lanza, y espero que no sea la del Quijote, a favor de la Sanidad Pública que día a día demuestra que salva vidas y nos cuida como nadie, como en este caso los profesionales del Servicio de Salud (Sescam).
También pido a las administraciones públicas competentes en esta materia que no sean ruines a la hora de dotar de presupuestos a la sanidad de todas las personas que habitamos España, la Seguridad Social Pública sí que debe ser una bandera digna de agitar sintiendo orgullo de ser, en mi caso, española.
Reciban un afectuoso saludo.
- Firma: Mar Matute