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La concentración de polen es muy alta en toda Castilla-La Mancha
Los alérgicos al polen se encuentran con que toda Castilla-La Mancha está en nivel rojo en lo que a gramíneas se refiere, con riesgo también alto por olivo en todas las provincias menos en Albacete. La parietarias aún suponen un problema en Cuenca. La clave este año, como en 2020, está en no confundir los síntomas de la alergia con los del COVID19. No obstante, la mascarilla es la clave en ambos casos.
El riesgo de alergia al polen de gramíneas es muy alto en toda Castilla-La Mancha. Las gramíneas con mayor producción de polen se encuentran en plena floración, y por tanto las concentraciones en el aire se mantendrán elevadas durante los próximos días.
Según la Red de Aerobiología, el olivo también presenta niveles de riesgo de moderado a alto, y la floración de este cultivo se va sucediendo hacia las zonas de mayor altitud, motivo por el cual su periodo de polinización todavía se extenderá durante los próximos días.
Otros tipos polínicos que también alcanzan niveles elevados de riesgo de alergia en parte de las estaciones de Castilla-La Mancha son los llantenes, con niveles de riesgo de moderado a alto en estaciones como Guadalajara, Talavera y Villacañas; y el polen de parietarias, con niveles altos en Cuenca. Las esporas del hongo alternaria, se encuentran en niveles moderados en las estaciones de Toledo y Talavera de la Reina.
Diferencias entre síntomas de COVID y de alergias
El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha recuerda en su web que los síntomas que pueden compartir cierta similitud entre la alergia por pólenes y el coronavirus COVID-19 son escasos y, básicamente, se corresponderían con tos, disnea, dolor de cabeza y mucosidad nasal.
La clave está en que la tos y la sensación de falta de aire pueden aparecer en pacientes con asma por alergia a pólenes o con coronavirus COVID-19; sin embargo en los asmáticos se va a caracterizar por la existencia de sibilancias.
Otro síntoma común podría ser el dolor de cabeza, que únicamente va a aparecer en personas alérgicas cuando los problemas derivados de la reacción alérgica se compliquen con sinusitis.
¿Ayuda la mascarilla?
Un estudio realizado por el Comité de Expertos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en el que se analizó el poder filtrante de las mascarillas, concluyó que reducen hasta un 80% las partículas de pólenes y polvo en el aire inhalado.
