• Hablemos de la muerte con un café

    No sabemos cuándo, cómo o dónde, pero todo el mundo tiene la certeza de que va a morir. Sin embargo, se trata de un tema tabú en la escuela y por el que se pasa de puntillas en el ámbito sanitario. Por este motivo, la intensivista Isabel Murcia, de la UCI, y la enfermera Charo Arcas, de la Unidad de Reanimación de Albacete, introdujeron el año pasado en la ciudad los conocidos como Death Café, que no son otra cosa que reuniones, íntimas y respetuosas, para hablar con libertad de la muerte. Miles de estos cafés se han organizado por todo el mundo para perderle el miedo a un paso inevitable. Y el próximo tendrá lugar el jueves, 13 de diciembre, de 17 a 19 horas, en la sede de la Asociación Hirundel, en el número 94 de calle albaceteña del Rosario.

    death café

    Imagen de archivo de los esqueletos de la Facultad de Farmacia.

    Este café lo han impulsado en Albacete una enfermera y una intensivista, pero no se trata de una iniciativa para expertos. Los death café no son religiosos, tampoco políticos, ni pretenden ser un apoyo al duelo. Son, simplemente, un espacio para hablar de la muerte de una forma libre, tranquila y segura, como una maestra que enseña a aprovechar al máximo la vida.

    Los death café son un espacio para hablar de la muerte de una forma libre, tranquila y segura

    Las claves son el respeto y la confidencialidad, por lo que este café, como el primero, se limitará a las primeras quince personas que se inscriban enviando un correo a la dirección murciasaez.im@gmail.com

    death café

    El padre de estos cafés fue Bernard Crettaz, un sociólogo y antropólogo suizo, que, en 2004, decidió romper con este tabú, aunque la idea le rondara en la cabeza desde el siglo pasado. Siete años después, en 2011 e inspirado en esta idea, Jon Underwood organizó el primer death café en Londres y desarrolló el death cafe website.

    A partir de entonces se han desarrollado miles de death cafés en todo el mundo con el propósito de poder hablar relajadamente sobre la muerte y así eliminar ese tabú que existe alrededor de ella.

    Estos pequeños pasos abren puertas. Así, desde hace años, un profesor de la Facultad de Enfermería de Albacete, el psicólogo Rigoberto López Honrubia, enseña a sus alumnos a “experimentar” con la muerte. Y el mes pasado más de 150 docentes se reunían en torno a las I Jornadas Educativas sobre la Gestión de Emociones en Procesos de Duelo, una cita organizada desde el Aula Hospitalaria con el apoyo de asociaciones como Talitha y Afanion.

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