• Hacia un hospital “líquido”

    Un hospital líquido es el que va más allá de sus paredes, el que escucha a sus pacientes y busca soluciones con ellos. Y precisamente es lo que persigue el Hospital de Hellín, un centro que, de la mano de las nuevas tecnologías, está revolucionando este nuevo concepto.

    Los pacientes pueden hacer una visita “virtual” antes de ingresar

    Los pacientes de Hematología, por ejemplo, se ahorran horas de viaje en ambulancia. Cuando se trata de una consulta rutinaria, para ver los resultados de los análisis, médico y paciente dialogan por videoconferencia. Así no hay que salvar distancias en ambulancia como la que pueda haber entre Hellín y Socovos, con tortuosas carreteras. El hospital se vuelve “líquido”, pierde las paredes y llega hasta el enfermo.

    Además, en este hospital líquido las embarazadas puede hacer un tour virtual” antes de dar a luz para saber cuál será su periplo en el momento del ingreso, igual que los pacientes que se vayan a someter a una cirugía sin ingreso.

    Las nuevas tecnologías acercan la atención sanitaria a una población dispersa

    Un personal joven, con ganas de innovar; una población envejecida y dispersa y un equipo directivo atrevido han hecho del Hospital de Hellín un ejemplo de hospital líquido.

    Para el centro, el cambio ha supuesto romper todos los esquemas organizativos. Y es que, tal y como explica su gerente, Ángel Losa, “buscamos implicar a pacientes, familiares, profesionales y sociedad en la creación de un nuevo modelo, un hospital que aprovecha la red y las nuevas tecnologías para mejorar el trato y la calidad asistencial que reciben los pacientes”.

    “Buscamos implicar a pacientes, familiares, profesionales y sociedad en un nuevo modelo”

    El hecho de visitar el hospital de manera virtual, desde el móvil o el ordenador de casa, permite familiarizarse con él. De esta manera, se disminuye la ansiedad. En el caso de la escuela de espalda, por ejemplo, los pacientes pueden recordar cuáles son los ejercicios que deben realizar o seguir los pasos con el profesional cuántas veces sean necesarias.

    Al gerente del Hospital de Hellín, debido a la gran dispersión de población a la que se enfrenta, le gustaría que en 2020 hubiese más visitas virtuales que presenciales, de ahí que haya apostado tanto por las redes sociales como por los proyectos de telemedicina.

    Un futuro digital

    Hay que tener en cuenta que el papel prácticamente se ha desterrado del sistema sanitario público. Una resonancia se puede hacer en Hellín e informarse en Guadalajara; la receta electrónica ya es un hecho; Atención Primaria contará en breve con un asistente llamado Sapiens y el dermatólogo, gracias a la iniciativa Dercam, ya está dando diagnósticos con imágenes a distancia.

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