• Hay personas comprometidas a ayudarnos

    El Autor

    Sara Mínguez

    Doctora en Farmacia por la Universidad de Castilla-La Mancha

    Me gustaría dar a conocer la satisfacción que ha supuesto, ya como segundo año consecutivo, el poder ayudar a la divulgación del conocimiento sobre la enfermedad de Parkinson, dejando siempre de lado los mitos, y comprendiendo que cada paciente es individual, y va a necesitar diferentes estrategias terapéuticas.parkinson_equipo

    Años atrás, en una de tantas conversaciones con mi queridísima Lola (presidenta de la Asociación de Párkinson, AFEPA), y aprovechando la suerte que tenemos de contar en Albacete con la Facultad de Farmacia, planteamos la posibilidad de poder visitarla para mostrar a los alumnos la enfermedad, y dar a conocer cuál era el abordaje que tenían estos pacientes, además del farmacológico.

    A día de hoy, y para nuestra grata sorpresa, se ha convertido en un proyecto bastante más ambicioso. Los alumnos descubren síntomas que desconocían en los enfermos de párkinson, además, de manera simultánea, aprenden las herramientas para poder ayudarlos y tratarlos, todo esto de la mano de diferentes sanitarios, como Mª Jesús. Ella, psicóloga de AFEPA, nos enseña lo importante que es la salud del paciente, pero también la del cuidador. Jesús y Judith, fisioterapeutas, hacen hincapié en que reforzar el equilibrio nos puede evitar futuras caídas, y Fátima, que es terapeuta ocupacional, ayuda a los pacientes a seguir siendo autónomos durante el mayor tiempo posible porque eso dignifica a las personas. Leticia es logopeda, encargada de educar y reforzar actos cotidianos como el tragar, y Belén, que es trabajadora social, se encarga de solucionar de una forma eficiente las necesidades de los pacientes.

    Los alumnos descubren síntomas que desconocían en los enfermos de párkinson

    Pero lo que hace bonito este curso son los cuatro voluntarios y pacientes de la asociación, que nos han hecho cómplices de su enfermedad, de cómo se sienten, y nos han enseñado a como poder ayudarles desde las farmacias. A diferencia de otras personas, ellos no hablan bajito para llamar nuestra atención, ellos hablan así porque es un síntoma más, aunque eso haya hecho que toda la sala estuviera más atenta que nunca.

    Espero que los alumnos del taller sean focos que trasmitan todo lo que han aprendido y que en un futuro lo apliquen. Nunca sabremos si en algún momento de nuestra vida se van a truncar nuestros sueños, pero sí podemos saber si hay personas cualificadas y comprometidas para ayudarnos.