• Hepatitis C: el rescate de los olvidados

    Estudiantes de Medicina de Albacete salvan tres vidas de la mano del Servicio de Digestivo

    El Autor

    David Serrano Carrascosa

    Médico, ganador de la cuarta edición de ‘Cuéntame tu TFG’

    Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019 más de 354 millones de personas estaban infectadas por hepatitis B y C (296 millones y 58 millones, respectivamente), causando aproximadamente 1,1 millones de muertes ese año.

    Estudiantes de Medicina de Albacete salvan tres vidas de la mano del Servicio de Digestivo encontrando a pacientes con hepatitis C
    Imagen de archivo de una extracción de sangre.

    A pesar de los avances en hepatitis C, persisten infectados sin tratamiento

    La hepatitis C, si no se trata a tiempo, puede producir cirrosis y cáncer de hígado. Afortunadamente, en los últimos años se han desarrollado medicamentos que pueden curarla de manera muy efectiva: los antivirales de acción directa.

    Sin embargo, la accesibilidad a estos medicamentos no está siendo universal, encontrando hoy por hoy infectados que no reciben esta terapia revolucionaria. Por este motivo, en Albacete, un pequeño equipo de médicos del Servicio de Digestivo y estudiantes de Medicina nos hemos embarcado en una misión: mejorar la vida de aquellos que han sido dejados atrás.

    A pesar de los grandes avances en la curación de la hepatitis C, todavía persisten algunos infectados que han quedado olvidados en las grietas de nuestro sistema sanitario y no reciben el remedio que curaría su enfermedad.

    Este estudio se propuso localizar a estas personas y asegurar que acceden al tratamiento que necesitan. Concretamente, nos centramos en descubrir cuántas personas en la provincia de Albacete presentaban estas condiciones.

    Una curación del 100%

    En nuestro trabajo sobre un listado que superaba ampliamente las 1.000 personas, incluimos de forma aleatoria 110 pacientes con anticuerpos contra el virus de la hepatitis C. De ellos, 25 habían fallecido en el momento del estudio. De los 85 vivos, 72 (85%) han sido ya tratados y 65 de ellos están curados. Trece enfermos están actualmente ilocalizables y cuatro se han curado sin tratamiento. Finalmente, solo hemos podido localizar a tres personas con hepatitis C activa a las que hemos informado de su situación y ofrecido el tratamiento que han aceptado y ya iniciado (en nuestros pacientes la tasa de curación con los nuevos fármacos es del 100%).

    Por lo tanto, lo que encontramos fue preocupante: de una muestra aleatoria de 85 pacientes vivos hemos encontrado tres (3,5%) con una infección activa (incluso uno con cirrosis) y que se habían perdido del sistema sanitario.

    Este hallazgo señala un problema importante en nuestro sistema de salud: persisten barreras que impiden a algunos infectados acceder al tratamiento antiviral. ¿Cuáles son estas barreras? De nuestros pacientes perdidos en la mayoría existía el antecedente de adicciones a drogas y consumo enólico nocivo, aparte del impacto negativo de la pandemia COVID. Estas personas, debido a que la enfermedad no produce síntomas hasta fases avanzadas, habían dejado de acudir a sus médicos.

    Aún hay esperanza

    Pese a estas dificultades, nuestro estudio demuestra que aún hay esperanza. No solo descubrimos a quienes necesitaban ayuda, sino que también tomamos medidas inmediatas para asegurarnos que estos pacientes recibieran el tratamiento adecuado. Esto ayudará tanto a mejorar su estado de salud como a evitar la propagación del virus a otras personas.

    En Albacete todos los infectados tratados con los antivirales de acción directa se han curado. Esto evidencia una vez más la gran efectividad de estos fármacos y refuerza el compromiso que debemos tener con nuestros pacientes para asegurarnos de que reciben la terapia.

    De esta forma, la conclusión más valiosa de nuestro estudio es que con un pequeño esfuerzo de búsqueda activa hemos logrado posiblemente salvar la vida de tres personas, lo que debe incentivarnos a continuar trabajando en este sentido por el bien de nuestra población. Solo así conseguiremos un futuro en el que la hepatitis C sea únicamente un mal recuerdo.

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