• Hospital de Albacete, a 85 millones de la meta

    La reforma del Hospital General Universitario de Albacete se tendrá que conformar con 5,5 millones de euros de los más de 90 anunciados. Así se refleja en el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales de Castilla-La Mancha. No obstante, en los de 2016 se planificaron 7,5 millones de euros que nunca pasaron del papel a las obras.

    El personal del centro sanitario bromea entre consultas llenas y habitaciones con tres camas sobre el famoso plan director, ya que suena desde el año 2008 y, aunque se pongan parches, la gran obra no arranca. La pasarela que conectaba el hospital con la Facultad de Medicina sigue cerrada, aunque el coste de este puente cubierto rondó el millón de euros. Tampoco se hunde el viejo edificio del CAS, aunque este paso se debería haber dado hace seis años.

    La propaganda política ha restado credibilidad a un proyecto tan importante como falto de presupuesto. En 2008, con el entonces ministro Bernat Soria como testigo, ya se presentó la reforma y ampliación del Hospital General Universitario de Albacete como una obra faraónica que estaba a la vuelta de la esquina.

    En 2010, se presentó la maqueta y se aseguró que las obras arrancarían en 2011 con 90 millones de euros de presupuesto. Este año, en 2016, una década después de los primeros anuncios, se volvía a hablar de derruir el viejo edificio del CAS y en enero, sin ir más lejos, se confirmaba el inicio de las obras para este mes de junio. Pero, finalmente, en julio, el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, aclaraba que las obras arrancarían el 16 de agosto.

    Tal ha sido el desconcierto de este último año en torno a la reforma que un político local llegó a decir que las obras habían empezado, pero en los despachos.

    En cualquiera de los casos, a lo largo de los años hay una cifra que se ha repetido una y otra vez, 90 millones de euros, de los que este año hay presupuestados 5,5 millones.

    Si el proyecto del arquitecto Francisco Candel pasara en algún momento de los planos al terreno, Albacete se encontraría con un gran Hospital General prácticamente nuevo, pues se reformaría más del 70 por ciento de la superficie.

    Los presupuestos reflejan cinco millones de euros para las obras y medio millón para la redacción y dirección.

    Las obras tendrían que empezar por rematar el aparcamiento para quitar la valla que existe en la actualidad y poder habilitar los accesos. La superficie de actuación prevista en el proyecto arquitectónico supone una ampliación de 35.618 metros cuadrados de obra nueva y 22.463 metros cuadrados de reforma en el edificio actual. Es decir, un total de 58.081 metros cuadrados de actuación en superficie hospitalaria. Esto supone casi duplicar la superficie en metros del actual Hospital General Universitario y actuar en más del 70% de la superficie ya construida.

    El Plan Director contempla conservar el edificio matriz del Hospital General, reformándolo íntegramente y en su totalidad. Se mantendrían las actuales habitaciones pero totalmente renovadas y mejoradas. Se construirá un nuevo hospital compuesto de nuevos módulos y edificios ubicados en la parcela liberada tras las demoliciones.

    El número de quirófanos aumentaría en un 53% al pasar de 15 a 23, así como se duplicaría el número de paritorios al contar con cuatro frente a los dos actuales. Las camas de hospitalización para pacientes agudos pasan de 668 a 800 mientras que el número de consultas y locales técnicos crece en un 34%.

    El Plan Director traería consigo nuevas especialidades como Medicina Nuclear, un nuevo edificio Materno Infantil, nuevos espacios para consultas de alta resolución, nuevo bloque quirúrgico, nuevo edificio para laboratorios, adecuación y optimización de los hospitales de día así como una nueva área docente, entre otros aspectos de los que se habla desde hace más de una década.

    El Plan Director tendría también efectos en el Hospital Universitario Perpetuo Socorro donde se podría disponer de una planta más para hospitalización y una nueva Área de atención a patología del aparato locomotor.

    Para este reto, se necesitaban entre tres y cuatro años y 90 millones de euros.