El Hospital de Villarrobledo, de nuevo al límite

Regresa el frío y a última hora de este lunes el Hospital de Villarrobledo había completado su capacidad de ingreso, funcionando, de nuevo, al límite, con endocrinos, neurólogos, hematólogos, cardiólogos, neumólogos, alergólogos, geriatras y digestólogos apoyando a Medicina Interna en detrimento de sus consultas. En este contexto, Sindicato Médico (CESM) denuncia que “el Sescam está dispuesto a aguantar hasta que pase la ola”.

CESM denuncia que “el Sescam lo fía todo a la buena voluntad de unos profesionales que están quemadísimos”

“El Sescam lo fía todo a la buena voluntad de unos profesionales que están quemadísimos, que se marcharán en cuanto puedan porque no tienen ni el más mínimo incentivo para quedarse en Villarrobledo”, denuncia el representante provincial de CESM en Albacete, el Dr Sergio García, quien insiste en que el centro sanitario “es una bomba de relojería”.

Y es que, desde 2007, tal y como recuerda Sindicato Médico, el Hospital de Villarrobledo arrastra problemas para completar su plantilla médica. La disolución “forzada y chapucera” de la Gerencia Única del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete en 2012 fue la gota que colmó el vaso. Tras un largo proceso judicial, el Sescam se vio obligado por sentencia firme a reubicar a decenas de especialistas del Hospital de Villarrobledo en Albacete. Desde entonces, el Sescam no ha conseguido estabilizar la plantilla.

En la actualidad, de una plantilla teórica de 9 facultativos en Medicina Interna, actualmente solo 4 de ellos están en activo. El resto, se encuentra ausente por diversos motivos, “unos previsibles y otros no”, subraya el representante provincial de CESM. Este déficit de plantilla en Medicina Interna, imposible de cubrir según afirmaciones de su gerente, junto con el pico epidemiológico invernal de enfermedades respiratorias, ha hecho la situación “insostenible”.

Un Plan de Contingencia que desatiende especialidades

Desde diciembre, un Plan de Contingencia obliga a Neurología, Neumología, Endocrinología, Cardiología, Alergología, Hematología, Geriatría y Digestivo a realizar su trabajo en la planta de hospitalización de Medicina Interna, suspendiendo por tanto su actividad de consultas externas específicas. Además y debido a los mismos motivos, la consulta externa de Medicina Interna lleva cerrada desde 2020, lo cual impide estudiar de forma ambulatoria determinados procesos y obliga  al ingreso hospitalario de esos pacientes.

“La situación de sobrecarga y déficit de plantilla del Servicio de Medicina Interna no es puntual”

“Si la situación fuera estrictamente puntual, tal y como asegura el equipo directivo, las medidas adoptadas en el Plan de Contingencia serían correctas y aceptables. El problemas es que la situación de sobrecarga y déficit de plantilla del Servicio de Medicina Interna no es puntual, es una situación ‘crónicamente mala’ que se ha visto agravada hasta el extremo en las fechas invernales, al igual que ya lo fue este verano con las vacaciones de los facultativos, según nos aseguran algunos profesionales de este Hospital”, alega CESM.

Soluciones

En una reunión recientemente celebrada con el equipo directivo del Hospital, Sindicato Médico ha exigido a la Gerencia medidas inmediatas para paliar la sobrecarga de trabajo de los facultativos de las especialidades médicas, incluida Medicina Interna, la reapertura de las agendas de las consultas externas y la limitación del número de pacientes ingresados a cargo del Servicio de Medicina Interna hasta que no se cuente con una plantilla suficiente.

“Según el dicho popular, no se puede desvestir a un santo para vestir a otro. La falta de previsión del equipo directivo, el abandono total del Hospital de Villarrobledo por parte del Sescam y su nefasta política de recursos humanos en los puestos de difícil cobertura, han motivado esta situación”, denuncia el representante provincial de CESM. 

“Perjudica gravemente a la población”

La situación “perjudica gravemente a la población”, dado que se están suspendiendo consultas de las distintas especialidades médicas y pruebas especiales importantes, con el consiguiente aumento de la demora”. Además, “y por otro, “genera incertidumbre y hartazgo en los facultativos, que ven como varía de día en día su plan de trabajo y como se les echa encima la responsabilidad de la atención de los pacientes en una situación caótica que ellos no han generado, provocando si cabe, mayor desafección por este Hospital”.

Con estos argumentos, CESM ha solicitado una reunión con el Alcalde de Villarrobledo, Valentín Bueno, “para trasmitirle nuestra preocupación”.

“Es responsabilidad de las autoridades sanitarias y no de los profesionales, conseguir que el Hospital de Villarrobledo tenga una plantilla adecuada a su cartera de servicios. Urge por tanto, que se tomen las decisiones adecuadas en las más altas esferas del Sescam para solventar este grave problema y no meros parches como el Plan de Contingencia”, insiste Sindicato Médico.