• Un hospital de día a prueba de inundaciones y COVID-19

    Un hospital de día no puede parar, ya que administra, entre otros, los tratamientos oncológicos, pero el de Albacete se ha enfrentado a un año 2020 que lo ha transformado en UCI, en zona de baile y en improvisada piscina. Y es que, ni los peores meses de la primera oleada COVID, ni la inundación de este viernes han frenado a unos profesionales a los que aún les cuesta asimilar lo vivido desde marzo.

    El Hospital de Día de Albacete recupera la normalidad después de la inundación del viernes

    Después de la inundación del viernes, que llenó de agua de lluvia todo el Hospital de Día, esta mañana retomaba su frenética actividad habitual. Tratamientos de quimioterapia, transfusiones de sangre, inmunoglobulinas, hierro o plaquetas se administraban como si no hubiese pasado nada. Y es que el personal de limpieza y mantenimiento, así como los celadores, han tenido que lavar la cara a una sala que el viernes veía cómo la fuerza de lluvia, después de la rotura de una claraboya, descolgaba incluso las luces.

    Pero este no ha sido el único contratiempo de un año aciago. El Hospital de Día de Albacete ha lidiado con pacientes vulnerables, que, con las defensas por los suelos, han acudido a sus tratamientos oncológicos cuando los pacientes COVID desfallecían por los pasillos. Sus instalaciones se transformaron en UCI y personal y pacientes se trasladaron a una pequeña habitación conocida como el hospitalillo, a la Unidad de Soporte de Procedimientos (USP) y a la sala de espera de Oncología.

    Los pacientes llegaban en tal estado de miedo y nerviosismo que el personal decidió poner remedio. Así, a las 12 de la mañana, en pleno Estado de Alarma y entre el pitido de los goteros, sonaba la música para dar respiro al cúmulo de malas noticias. Personal y pacientes bailaban para una breve desconexión.

    En junio, el Hospital de Día recuperaba su sala principal y, poco a poco la normalidad. No obstante, ha tenido que asumir pacientes del Hospital de Villarrobledo y ha visto cómo, de repente, el agua caída en cascada desde el techo en un año que se acerca al final sin buenos presagios.

    Cada día hay nuevos contagios e ingresos por COVID-19, pero el Hospital de Día ya ha demostrado que, pase lo que pase, sus pacientes recibirán los tratamientos.

    Un comentario

    1. Excelente artículo. Gracias por mantenernos al día sobre estos temas, se agradece mucho. Un saludo

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *