Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
El hecho de que los gerentes lleguen por designación política, unido a las dificultades del cargo, ha llevado a ejemplos como el del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, que ha tenido once directores en 25 años, lo que resume la vida media del gerente a dos años. Los ha habido que han roto esta estadística, como Jesús Martino, que estuvo una década al frente del barco, y etapas, como la última del PP, con tres gerentes en cuatro años.
Ya sea con el Insalud o con las transferencias sanitarias, los gerentes han tenido que contar con el aval del Gobierno de la Nación primero y finalmente con el de la Junta de Comunidades. Todos ellos han sido médicos, por lo que no siempre han consentido ser fieles a los designios del partido. También han tenido sus desencuentros primero con Madrid y más tarde con Toledo. Y es que ha habido de todo, desde los que venían a Albacete prácticamente de visita hasta los que han crecido en el Hospital.
José Miguel Espí, Antonio Marrón, Rodríguez Hevia, Salvador Aymerich, Juan Rovirosa, José Moreno, Jesús Martino, José Luis de Sancho, Ángel Gómez Roig, Antonio Naharro y, ahora, Ibrahim Hernández. La mayoría de ellos dejaron en su momento la medicina de la primera línea para pasarse a los despachos. Jesús Martino, el que ostenta el récord de permanencia, tuvo que cesar cuando llegó el Partido Popular al poder de la región, lo que le llevó a reciclarse para volver a ejercer como anestesista. En cuanto el PSOE recuperó las riendas de la comunidad autónoma, el doctor Martino dejó los quirófanos para dirigir el Perpetuo Socorro, que es lo que hace en estos momentos.
José Miguel Espí fue el primero si partimos del año 1990 para analizar el último cuarto de siglo. De mandato breve, dio paso al doctor Antonio Marrón, a quien la mayoría de los médicos de su época describen como el mejor de los gerentes, quien impulsó el hospital moderno que hoy se tambalea. Los grandes logros se le atribuyen a Marrón, como la Cirugía Pediátrica, la Neurocirugía y la Cirugía Torácica. Sentó las bases de un centro sanitario moderno.
El listón estaba muy alto cuando llegó el doctor Rodríguez Hevia, famoso porque fue directivo del Albacete Balompié cuando éste ascendió a Primera División. A él le seguiría Aymerich, quien dio paso a Juan Rovirosa, médico que venía de Gerona y apostó por la telemedicina. Tampoco era de Albacete José Moreno, quien iba y venía a Valencia, lo que complicaba el desempeño del cargo, según comentan los que lo recuerdan.
De 1990 a 2015, once gerentes en 25 años
Finalmente, en 2001, con las transferencias sanitarias, aterrizaba en el cargo de gerente Jesús Martino, quien impulsó la gerencia única, con Almansa y Villarrobledo, puso en marcha la Cirugía Maxilofacial y se enfrentó a una huelga a cuenta de los nuevos centros hospitalarios. La etapa final, cuando las dificultades económicas ya eran patentes, no estuvo exenta de problemas.
El mandato del PP empezaría con el “supergerente” José Luis de Sancho, que venía del Hospital barcelonés Vall d’Hebron. De él, quienes lo han conocido, destacan su capacidad de gestión. Fue él quien cambió los botellines de agua para los enfermos por las fuentes en los pasillos. Llegó con aires de provisionalidad, no se implicó con Albacete y, cuando se fue, le sucedió Ángel Gómez, conocido como “El Breve”. El último capítulo del PP lo escribió Antonio Naharro, dialogante y cercano con sus compañeros, había dimitido como delegado provincial de Sanidad y Bienestar Social.
Al recuperar el PSOE el gobierno de Castilla-La Mancha, aterrizaba, en una época complicada, con promesas pero sin presupuesto, el urólogo Hibraim Hernández. Llegaba en 2015 y ahí sigue, por lo que lleva camino de sobrevivir a la maldición de los dos años.
