El Servicio de Urología del Hospital de Ciudad Real apuesta por un nuevo hito, la impresión 3D aplicada a las cirugías
En el siglo pasado, el uso de los rayos X para obtener imágenes anatómicas de diferentes partes del cuerpo y así conseguir un diagnóstico más claro de la patología del paciente, revolucionó el mundo de la Medicina. La impresión 3D aplicada a las intervenciones quirúrgicas constituye, sin duda, un nuevo hito en la historia médica y uno de los primeros en servirse de esta tecnología en el ámbito perioperatorio ha sido el Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR), en concreto, el Servicio de Urología, con el Dr Daniel Campos Valverde a la cabeza.
El Dr Daniel Campos con sus muestras en impresión 3D.
“Es una manera de anticiparnos a lo que nos podemos encontrar”
“Con las pruebas de imagen que hacemos al paciente antes de quirófano, se reconstruye el TAC y hacemos una representación en tres dimensiones y se imprime, con el objetivo de ver la anatomía del paciente, cómo son los vasos, hacia dónde van y si se cruzan o no, de cara a programar la cirugía para evitar un menor sangrado, menos complicaciones, y poder optimizar el tiempo intraoperatorio. Es una forma de trasladar las dos dimensiones a las tres, y de las tres en el ordenador, a la sala de quirófano. Es una manera de anticiparnos a lo que nos podemos encontrar”. Así lo explica, el Dr Campos, residente de cuarto año de Urología en el Hospital General Universitario de Ciudad Real.
¿Y por qué no una cirugía previa?
Esta idea es la base de la tesis doctoral del Dr. Daniel Campos que defenderá, si todo sale según lo previsto, en un par de años. “Me gusta la tecnología en la Medicina, y la impresión en 3D ahora mismo está en auge, de ahí surgió la idea de mi trabajo”. Hasta la fecha se han hecho y utilizado ocho impresiones porque el proyecto se puso en marcha hace tan solo seis meses cuando le fue adjudicada una de las becas anuales a la investigación de la Gerencia del Área Integrada de Ciudad Real (GAICR), compartida con otro proyecto de traumatología también de impresión en 3D.
“Su uso se nota en la confianza del cirujano que sabe lo que se va a encontrar” aunque para conocer los datos en profundidad y las conclusiones habrá que esperar todavía unos meses. “El siguiente paso sería hacerlo con realidad aumentada, o imprimir con materiales que te permitan incluso practicar la cirugía previa”, puntualiza el Dr. Campos.
Dr Francisco Javier Redondo
La impresora conseguida con esta beca y un apoyo extra de la GAICR, está ubicada, de momento, en el Centro de Simulación Avanzada (CSA) del Hospital, uno de los pilares de la investigación, junto con la Unidad de Investigación Traslacional (UIT) y la Unidad de Apoyo a la Investigación (UAI), todo ello dentro del Área de Investigación, Docencia, Formación y Calidad (IDFyC) que coordina el Dr Francisco Javier Redondo.
Equipo de la Unidad de Investigación Traslacional.
Apoyo a los profesionales del Hospital
La Unidad de Investigación Traslacional cuenta con investigadores específicos (químicos, bioquímicos, biólogos, técnicos de laboratorio, etc.) y sus propias instalaciones ubicadas en el del Hospital General Universitario de Ciudad Real. Aquí se desarrollan proyectos de investigación “que suponen un viaje de ida y vuelta entre el laboratorio y la cabecera del paciente. El objetivo de la investigación traslacional es responder preguntas que surgen en la clínica y que pueden tener una respuesta científica en el laboratorio. Esta simbiosis favorece que los avances científicos puedan ser aplicados en la clínica cuanto antes”, explica el Dr José Ramón Muñoz, investigador de la Unidad.
Dr Daniel Campos
Luego están las colaboraciones con otros centros y con otros profesionales del hospital, como es el caso del Dr Daniel Campos. “Cualquier persona del centro, del perfil que sea, con inquietud por investigar, puede recurrir a nosotros, tanto a la UIT como a la Unidad de Apoyo a la Investigación (UAI) porque esté buscando soporte metodológico o estadístico”. Esta última es un área creada en los últimos años por la que se ha apostado mucho, y que cuenta con dos metodólogos, el propio Dr José Ramón Muñoz Rodríguez y el Dr Francisco Javier Gómez Romero. Para recibir formación, también se puede recurrir al Centro de Simulación Avanzada (CSA) donde además se ofertan cursos para formar a los compañeros en diferentes áreas relacionadas con la investigación.
Una ampliación de la Unidad de Investigación Traslacional
Yendo por partes, la Unidad de Investigación Traslacional inicia este mes de agosto una ampliación que durará 3 o 4 meses, fruto de un proyecto competitivo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y que les va a permitir “implementar una nueva unidad de cultivos celulares in vitro, crear más despachos, y quirófanos experimentales que sirvan para investigar y para dar formación”, como comenta el Dr Redondo.
Fue también con una dotación del Subprograma Estatal de Infraestructuras de Investigación y Equipamiento Científico-Técnico del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades como esta unidad, creada en 2009, amplió su equipamiento científico y técnico, con el que desarrolla proyectos de investigación biomédica en el laboratorio, con el fin de lograr su aplicación clínica para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Como comentábamos, tiene personal investigador específico, instalaciones, equipamiento y sus propios proyectos de investigación en obesidad, dermatología, oncología, cirugía y anestesia, sepsis y shock séptico, entre otros.
I+D+i
Además, colabora en poner en marcha otros proyectos con entidades externas, con los propios profesionales del hospital, residentes y estudiantes. “Desde luego, la interrelación entre los investigadores básicos y los investigadores clínicos es muy buena, y eso lo hace posible tener ubicada tan cerca esta UIT del Hospital. Se interactúa en la misma dirección para poder conseguir un mismo objetivo. Ese era el propósito cuando se creó la unidad”, aclara el Dr Francisco Javier Redondo. De esta forma, es fácilmente entendible que la Fundación Gaspar Casal destacara la labor de la unidad como proyecto de referencia español en I+D+i.
Biobanco
Otro de los hitos de la unidad fue la constitución en 2017 del Biobanco del Hospital General Universitario de Ciudad Real, donde se recogen, almacenan y ceden muestras biológicas a los investigadores de la comunidad científica. Las muestras son ADN, plasma, sangre, tejido tumoral, neurológico, etc., que son cedidos a proyectos aprobados por un comité ético y científico.
“Dos técnicos son encargados de recoger las muestras de intervenciones de los distintos Servicios del Hospital, las cortan y las van almacenando en ultracongeladores, y junto con los hospitales de Albacete y Toledo que también disponen de un biobanco, tenemos almacenados 2.700 muestras sólidas de tejido tumoral y de tejido sano, de distintos tipos de cánceres y biopsias líquidas, entre otras”. Los pacientes donan o ceden sus muestras o tejidos mediante un consentimiento informado.
Centro de Simulación. Los instructores F. Javier Redondo y Alejandro Martínez, realizan una ecografía y otras pruebas a “Antonio”, el simulador.
El Centro de Simulación Avanzada se integrará en un nuevo Centro del Conocimiento
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha próximamente sacará a licitación un nuevo Centro del Conocimiento destinado en exclusiva a la investigación, la formación y la docencia, que albergará el nuevo Centro de Simulación Avanzada (CSA) e intentará unificar toda el área de conocimiento de la GAI de Ciudad Real. Tal y como recuerda el Dr. Redondo, “hace unos años, y de forma pionera en la región, se dio un salto importante en la formación, también relacionada con la investigación, con el CSA.
Además, en septiembre de 2020, recibió la ISO 9001, siendo el primer centro de simulación del país con esta certificación. Ahora vamos a ser referentes en simulación avanzada con esta nueva edificación, con la construcción de este Centro del Conocimiento”. Aquí se ubicará una sala de impresión 3D, con la que el Dr Daniel Campos elabora su proyecto, esperando que poco a poco sea utilizada por el resto de Servicios del Hospital.
El instructor puede simular todas las patologías y reproducir todos los niveles de cada una de ellas
El CSA, apoyándose en esta potente herramienta que es la simulación clínica, sobre todo se enfocará en la formación y en el entrenamiento de equipos sanitarios multidisciplinares. “En un contexto determinado, entrenan cómo se comportaría ante esa situación. Simulamos el espacio donde queremos se desarrolle, que al paciente le ocurra lo que le tenga que ocurrir, con actores, etc., y después tenemos un debriefing para evaluar resultados”. Cuenta Alejandro Martínez, instructor del Centro de Simulación que “estos simuladores respiran, se les puede auscultar si padecen alguna patología, controlamos todos los niveles. El profesional tiene que entrenar y tomar decisiones y solucionar los problemas que vayan teniendo. Y esto lo hacemos aquí y en cualquier parte del Hospital. Hemos empezado a llevarnos a “Antonio” (el maniquí simulador) a quirófano o a una sala de urgencias, incluso a otros hospitales de la región, para hacer entrenamientos”.
Formación
El año anterior a la pandemia se llegaron a impartir cuarenta cursos de simulación. Haciendo un breve balance, el Dr Redondo afirma que “por el CSA han pasado todos los servicios del hospital y casi todos los profesionales. Realmente le hemos sacado mucho rendimiento, incluso durante este último año se ha podido dar formación a todos los profesionales de la GAI de Ciudad Real en Equipos de protección individual y avanzada (EPI), por eso se ha querido apostar desde la Consejería de Sanidad, Sescam y desde la propia Dirección Médica por este área de conocimiento. Y es verdad que, sin su apoyo, sin su apuesta decidida, hubiera sido mucho más difícil. Podemos tener buenas ideas y motivación, pero sin el apoyo de la Gerencia no podríamos hacer nada”.
Sin ciencia no hay futuro
Está claro que en un hospital universitario hay que apostar por estas áreas de conocimiento y potenciarlas. Si solo nos centramos en la actividad asistencial y clínica no se avanza y “sin ciencia no hay futuro”. Además, es una forma de atraer y retener talentos, explica el Dr Francisco J. Redondo. “Si el hospital permite la posibilidad de investigar, de hacer tesis, de desarrollarse como profesional y persona a todos los niveles, un estudiante se plantee hacer aquí la residencia e incluso quedarse cuando la termine. Todo va interrelacionado. En definitiva, es bueno para la Gerencia y la propia ciudad”.
Equipo de la Unidad de Investigación Traslacional.