Si la Policía Nacional informaba el viernes de la detención de dos farmacéuticos y cuatro médicos en relación con una red de tráfico de recetas, hoy sabemos que los cuatro facultativos están imputados de forma provisional por tres delitos y se les ha retirado el pasaporte.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Albacete es quien ha llevado las diligencias previas e investiga, junto con la Policía Nacional, el caso de la recetas falsas. Las pesquisas policiales se mantuvieron bajo secreto de sumario hasta el momento de las detenciones. Fue entonces cuando tres de los cuatro médicos detenidos pasaron a disposición judicial en calidad de detenidos.
Tras tomarles declaración el juez, los tres facultativos quedaron en libertad con cargos e imputados de forma provisional como presuntos autores de los delitos de falsedad en documento oficial, descubrimiento y revelación de secreto, así como estafa.
Para los tres médicos se han tomado medidas cautelares, por lo que se les ha privado del pasaporte y tienen la obligación de comparecer ante el juzgado tantas veces como sean llamados.
Al cuarto médico detenido sólo se le ha tomado declaración como investigado, pero se le han imputado de forma provisional los mismos delitos y las mismas medidas cautelares que al resto.
En cuanto a los farmacéuticos, de momento se confirma tanto su detención como su puesta en libertad, pero no han pasado a disposición judicial.
La investigación se inició el pasado mes de marzo cuando se conoció la existencia de la actividad ilícita de un grupo organizado. Sus miembros vendrían aprovechando desde al año 2012 su condición de facultativos en los servicios de urgencia de distintos centros médicos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) para extender recetas falsas.
Los medicamentos eran enviados fuera de España por los propios médicos, preferentemente a Cuba y Argentina, sus países de origen; excepto los anabolizantes, que eran destinados al autoconsumo.