• Rotundo cambio de la incidencia COVID en la región

    Castilla-La Mancha confirma en febrero el control de la incidencia en una tercera ola COVID que, sólo desde enero, le ha costado más de 1.000 vidas. Con el temor a la cepa británica y la esperanza de una vacunación demasiado lenta, la región ha pasado de más de 1.200 casos COVID por cada 100.000 habitantes a 14 días el 28 de enero a 275 el 18 de febrero. Los datos aún indican “riesgo extremo”, pero la tendencia lleva al Gobierno regional a anunciar para este lunes el siguiente paso en la desescalada, el Nivel 2.

    • 19 de enero: 1.054 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días en Castilla-La Mancha. La media nacional era de 714 casos.
    • 25 de enero: 1.248.
    • 28 de enero: 1.238.
    • 3 de febrero: 1.065.
    • 9 de febrero: 720.
    • 12 de febrero: 504.
    • 17 de febrero: 314.
    • 18 de febrero: 275.
    • Riesgo extremo: más de 250 casos.
    • Riesgo alto: entre 150 y 250.
    • Riesgo medio: entre 50 y 150.
    • Bajo riesgo: entre 25 y 50.
    incidencia COVID Castilla-La Mancha febrero
    Colas para hacerse una prueba PCR en el Hospital Perpetuo Socorro de Albacete.

    Castilla-La Mancha ha pasado de una incidencia de más de 1.200 casos a 275

    Superar los 250 casos se considera ‘riesgo extremo’

    Las UCI aún están por encima de la media nacional

    La región mantiene la ocupación de las UCI por encima de la media nacional, pero su incidencia a 14 días ya supera al resto de España. Desde el 1 de febrero, los datos referidos a contagios no han parado de mejorar, de ahí que se estén relajando las medidas más drásticas que ha visto Castilla-La Mancha desde el confinamiento.

    Con el 14% de las camas hospitalarias en planta y el 40,7% de la ocupación de las UCI, el coronavirus confirma su retirada de los hospitales de Castilla-La Mancha, pero no puede permitirse el lujo de bajar la guardia, ya que todo lo que supere los 250 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días se considera “riesgo extremo”. La meta para hablar de bajo riesgo son los 50 casos hacia los que camina la región si mantiene la tendencia que sostiene desde hace dos semanas.

    Además, Castilla-La Mancha aún no ha llegado a los niveles COVID que tenían sus hospitales el 2 de diciembre, cuando los pacientes intubados eran 96. Hoy son 175.

    La mejoría de enero a febrero es evidente, pero la sanidad pública partía de unas cifras muy preocupantes, sobre todo en Toledo.

    Este sábado el Gobierno de Castilla-La Mancha anunciará los nuevos pasos a seguir a partir del lunes. La región cerraba el 19 de enero todos sus municipios junto a la hostelería y las grandes superficies, así como adelantaba el toque de queda a las 22,00 horas. En la actualidad, la hostelería y el comercio han reabierto con restricciones y el cierre perimetral es sólo regional.

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