Con una incidencia a 14 días de 595,66 casos COVID por cada 100.000 habitantes, sólo por detrás de Extremadura, Baleares y Madrid, Castilla-La Mancha entra de nuevo en escenarios complicados. De hecho, sus UCI están al 32,7% cuando hace un mes estaban al 24,8%. Si más de 250 casos se considera riesgo extremo, España está en 454,22 de media y Castilla-La Mancha, en 595,66.
Las UCI están al 32,7%
La incidencia COVID sube a 595,66 casos, sólo por detrás de Extremadura, Baleares y Madrid
Cada día la Consejería de Sanidad aplica nuevas restricciones en Castilla-La Mancha, una comunidad autónoma en la que el cierre del interior de la hostelería no deja de avanzar, con más de 70 municipios en Nivel 3. Además, el área de salud de Manzanares se enfrenta a un escalón más de restricciones, al cierre perimetral y a un toque de queda más estricto que el resto de la autonomía, donde se mantiene de doce de la noche a seis de la mañana.
Además, los encuentros navideños dan síntomas diarios, superando con creces el millar de nuevos contagios cada 24 horas. Así, todos los indicadores llevan hacia lo que se considera “riesgo extremo“.
Y en este contexto, si bien se vacuna, no se hace al ritmo esperado. En el último parte del Ministerio de Sanidad, Castilla-La Mancha había administrado 23.342 vacunas de las 35.550 entregadas, el 65,7% en 16 días.
No obstante, de todos los datos, lo más preocupante es que la incidencia se sitúa en 595,66 contagiados por cada 100.000 habitantes, sólo por detrás de Extremadura (1.076), Baleares (600) y Madrid (621). Asimismo, la presión en las UCI llega al 32,7% en una comunidad que necesita reactivar sus quirófanos para una lista de espera que, como el coronavirus, también se le va de las manos.