• Infanta Leonor, de quimera a hogar para la discapacidad

    Miguel Ángel Collado sufrió un accidente de tráfico cuando tenía 33 años que le dejó en una silla de ruedas y le afectó a las manos y el habla. Este albañil de Minaya (Albacete) estaba en lo mejor de su vida, pero ha ido dando botes, de centro en centro, incluso de mayores, hasta que ha llegado al Infanta Leonor de Albacete. Aquí ha recuperado la independencia y será su casa mientras él quiera. Y es que dar respuesta a cada discapacidad no es fácil, pero un treintañero no podía pasar el resto de su vida en una residencia de ancianos.

    Centro Infanta Leonor

    “Nos llevan medio muertos al hospital, nos recuperan y cuando regresas a casa ya no eres el mismo, nadie puede ni debe asumir la carga”. Por este motivo, el presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe), Marcelino Escobar, tuvo una idea “quijotesca”. Se empeñó en levantar un centro en Albacete que diera respuesta residencial a los casos que no la tenían.

    En noviembre de 2009, entraban los cinco primeros residentes al Centro Infanta Leonor. Desde entonces, es una referencia nacional para la atención a grandes discapacidades físicas y orgánicas. Pero si bien se gestó en la época del boom del ladrillo, nació en plena crisis, por lo que no ha resultado fácil que en ningún momento hayan bajado las plazas concertadas por la administración regional.

    43 de los 60 trabajadores del Infanta Leonor son mujeres

    Sin patrimonio alguno, Cocemfe escuchó a las familias y en 2003 hizo una propuesta a las administraciones locales, provinciales y regionales para iniciar las obras, logrando en noviembre de 2004 que se pusiera la primera piedra en un terreno de más de 1.100 metros cuadrados, en el Paseo de la Cuba, a diez minutos del centro de la ciudad.

    Centro Infanta Leonor

    Su coste anual, con una plantilla de 60 trabajadores, 42 internos y 14 usuarios del centro de día, supera el millón y medio de euros, sin contar los 5,5 millones de la obra. No obstante, la fuerza de los más de 3.000 socios de Cocemfe, que agrupa a 23 asociaciones, ha hecho posible que el Centro Infanta Leonor no haya parado de avanzar.

    Gracias a este centro han salido a la calle usuarios que habían permanecido años en sus casas porque las familias no tenían recursos ni para moverlos

    Marcelino Escobar recuerda con orgullo que el 4 de octubre de 2010 recibió, para la inauguración oficial, a los Reyes de España, por aquel entonces Príncipes. Fue en aquel año en el que se firmó el acuerdo con la Junta de Comunidades, con el entonces consejero Fernando Lamata, para conveniar un número de plazas que no ha dejado de aumentar, ya que en 2018 contará con cinco plazas nuevas de concierto público.Centro Infanta Leonor

    Tanto el presidente de Cocemfe, como su gerente, Marta Martínez, aseguran que hay tanto lista de espera como plazas libres. Y es que, si no hay subvención pública, las plazas no están al alcance de cualquiera porque el coste mensual ronda los 2.100 euros.

    El conste mensual de la plaza ronda los 2.100 euros

    Los requisitos para entrar son tener entre 18 y 60 años y una discapacidad física u orgánica superior al 75%. Gracias al Infanta Leonor han salido a la calle usuarios que habían permanecido años en sus casas porque las familias no tenían recursos ni para moverlos.

    La residencia se convierte en una casa, abierta a la familia, pero lejos de la superprotección. Logopedas, fisioterapeutas, enfermeras, monitores y terapeutas ocupaciones trabajan con los residentes para reforzar su autonomía e integrarlos en el día a día de la ciudad.