Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
El día 8 de septiembre se retoman las clases en los centros educativos de Castilla-La Mancha. Tras dos años muy duros en las escuelas, veo conveniente hacer un pequeño balance como reflexión.
El curso postconfinamiento fue un gran experimento sanitario en el que se lanzó a la comunidad educativa a un vacío incierto. Con pocos medios (dos mascarillas de tela y las ventanas abiertas) y con un país a medio gas, los colegios dieron lo mejor de sí para que España fuera el único país de la Unión Europea con escuelas abiertas 100%. La prueba salió más o menos bien, un éxito de todos, de profesorado y alumnado. Es cierto que en el camino quedaron cientos de contagios surgidos de brotes en los centros educativos, sobre todo en Educación Infantil donde no se usaba la mascarilla; también muchas bajas de profesorado por afonía, resfriados, COVID-19 y estrés laboral.
Ansiedad e incertidumbre
Se pueden imaginar la ansiedad que genera tener en un aula a 24 niños de 8 años e intentar que no se acerquen a menos de 1,5 m, que no compartan cosas, que no se quiten la mascarilla… y a todo eso súmenle nuestro trabajo, que en la escuela estamos para enseñar.
El curso 2021/2022, lejos de mejorar, continuó por la misma senda. Se eliminaron los pocos desdobles que se habían hecho el curso anterior y las mascarillas continuaron como elemento de obligada presencia en las aulas.
Vacunas para todos
Llegaron las vacunas para todos, incluidos los niños, y poco a poco fuimos dejando atrás esa pesadilla que parecía no tener fin. Conforme avanzaba el curso fuimos recuperando las excursiones, los eventos, las celebraciones… la vida en el cole se parecía a la de antes, ¡por fin!
Adiós a las mascarillas
En abril de este año la gran noticia, las mascarillas dejaban de ser obligatorios en los colegios. Se recuperaban las caras, las expresiones, las sonrisas… veías a los alumnos por primera vez, ellos te veían a ti. Recuperamos así parte de la comunicación no verbal y podíamos por fin poner cara a alumnos que conocíamos meses y de los cuáles no sabíamos todavía cómo era su rostro. Es evidente que la cara es una parte fundamental del proceso de comunicación, ¿qué hacemos cada día en la escuela si no comunicar en todas sus vertientes?
La enfermera escolar se confirma
En este balance, y para no aburrirles, voy a ahorrarme hablar de los protocolos COVID: los confinamientos de aula, el aula y el coordinador COVID, etc. Sí diré que estos dos cursos ha quedado más demostrada que nunca la necesidad de que los centros cuenten con la figura de la enfermera escolar. Su presencia se justifica no solo por la pandemia, sino por las cada vez más frecuentes necesidades sanitarias del alumnado. Defender el derecho a la salud de nuestros alumnos es defender una escuela de calidad en todas sus vertientes.
Enhorabuena a todos los docentes
Con dos décadas de experiencia educativa a mis espaldas, puedo decir que han sido los dos años más duros de mi carrera. Desde esta tribuna quiero reivindicar el esfuerzo de mis compañeros por sacarlos adelante y darles mi más sincera enhorabuena. Ojalá jamás tengamos que vivir de nuevo situaciones parecidas.
A los alumnos les corresponde la otra parte de este éxito y de mi enhorabuena, por su paciencia, por su colaboración y por las horas de relaciones y contacto que se han quedado en el camino. La socialización es un pilar fundamental de la infancia y la adolescencia que se debe promover desde la escuela. Estoy seguro que en adelante vamos a llenar las centros educativos de ilusión y actividades para poder paliar en parte estos dos años de carencias sociales.
Nuestro alumnado se merece ‘normalidad’
Comienza por fin el curso de la normalidad, el de los reencuentros, los juegos, las sonrisas, el festival de Navidad y los cumpleaños en la clase… Nuestro alumnado se merece recuperar la ilusión, hagámoslo posible igual que lo hicimos con el peor de los escenarios. Suerte a toda la comunidad educativa en el inicio y feliz curso 2022/2023.
