• Izpisúa roza el milagro

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    Fotografías: Universidad de Castilla-La Mancha/ Diario Sanitario

    Tiene la clave para curar diez mil enfermedades hereditarias. El científico hellinero Juan Carlos Izpisúa Belmonte ha demostrado en ratones que puede corregir el libro vital de cualquier persona, el genoma, y curar la ceguera o la artritis. Su equipo tiene que dar el salto del laboratorio al hospital para rozar el milagro, para enfrentarse a enfermedades neurodegenerativas hasta el punto de retrasar el reloj biológico. El nuevo Doctor Honoris Causa de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha apelado en el campus albaceteño tanto a la importancia de la educación y los valores como a la necesidad de que “los gobernantes” apuesten por la investigación para dar respuesta a lo que hoy se considera incurable.

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    La decana de la Facultad de Farmacia, Mar Arroyo, ha retratado a la perfección a un hombre tan brillante como humilde. Ha recordado que si hoy es uno de los científicos más importantes del mundo es porque se lo ha ganado a pulso. Tuvo una infancia difícil que le llevó junto a sus hermanos a ingresar en un orfanato en Murcia, pero también contó con una madre coraje, Milagros Belmonte, que le inculcó los valores que hoy lo definen.

    Catedráticos y doctores de la Universidad de Castilla-La Mancha se rendían ante su currículum y éxitos científicos, pero el Juan Carlos al que aplaudían tocó la guitarra el Benidorm para los turistas y trabajó en un hotel mientras terminaba el Graduado Escolar y acababa obteniendo el Premio Extraordinario Fin de Carrera en la Facultad de Farmacia de Valencia.

    Polifacético y valiente en su apuesta por la ciencia, a aquel joven que llegó a compaginar el fútbol en el Hércules con sus estudios, no le ha temblado el dedo al señalar a los gobernantes, a quienes ha acusado de no entender la importancia de la investigación. “Ni la tienen en su hoja de ruta”, ha dicho en el mismo tono claro y tranquilo con el que ha dejado mudo a su auditorio del Paraninfo con sus descubrimientos.

    Izpisúa pide el apoyo de “los gobernantes” para resolver enfermedades incurables

    La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ya tiene en su claustro de doctores al reputado bioquímico. Durante el acto académico en el que se ha sumado a la orla de Doctor Honoris Causa, presidido por el rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado, en el Paraninfo universitario, Izpisúa Belmonte ha recordado la importancia que tienen los padres a la hora de inculcar los valores, las responsabilidad que tienen los políticos en la falta de apoyo a la investigación y el valor incalculable de la educación.
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    La Facultad de Farmacia ha cobrado especial protagonismo.

    Director del Laboratorio de Expresión Genética del Instituto Salk de La Jolla, California, ha apelado a la colaboración de los responsables políticos e institucionales para materializar los avances que ya se han logrado en el laboratorio en el tratamiento de enfermedades que hasta ahora se consideraban incurables. Desde la ceguera, a la artritis, pasando por el alzhéimer o el cáncer.

    Según está demostrando el equipo de Izpisúa, todas estas patologías pueden mejorar o curarse “reescribiendo” el genoma o modificando las marcas epigenéticas de un individuo, es decir, aquello con lo que no ha nacido pero que también condiciona su salud o su envejecimiento.

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    Nacido en Hellín en diciembre de 1960, Izpisúa ha sido investido Doctor Honoris Causa por la UCLM en una ceremonia celebrada precisamente en el Campus de Albacete y que el científico ha aprovechado para adelantar algunos de los últimos hallazgos de su equipo, que se fundamentan en la posibilidad de “editar” los genes, es decir, copiarlos, pegarlos o eliminarlos.

    Este último sería el caso del tratamiento prenatal del Síndrome de Down, una alteración que desaparece al suprimir la copia extra del cromosoma 21, que es precisamente lo que ha logrado el equipo de Izpisúa in vitro y en ratones en su laboratorio del Insituto Salk, considerado el centro de estudios biológicos más prestigioso del mundo. El bioquímico ha insistido en que este enorme avance, que ya se está probando en monos, podría servir para curar diez mil enfermedades monogénicas, podría trasladarse a medio plazo a los hospitales “con el apoyo de los gobernantes”.izpisua_uclm

    Izpisúa también ha repasado avances relacionados con una novedosa técnica, la Integración Dirigida Homóloga Independiente (HITI), que permite a los investigadores actuar también sobre la epigenética para revertir el envejecimiento y prolongar la vida.

    “Estamos en un extremo del puente –ha dicho en su discurso-, en la investigación básica; ahora sólo tenemos que cruzar el puente y llegar al hospital, a la clínica; pero para ello necesitamos la ayuda de nuestros gobernantes, que giren la cabeza, que echen una mano a la investigación básica, a la educación y a la universidad”.

    Curiosidad y constancia
    “Para ser científico hay que ser curioso y constante”, cualidades que destacan en la trayectoria del nuevo doctor, tal y como ha señalado la decana de la Facultad de Farmacia de Albacete, Mar Arroyo, encargada de pronunciar la laudatio. Durante su discurso, la decana ha repasado “la impresionante trayectoria” personal y profesional del doctor Izpisúa desde su “difícil infancia” hasta sus últimos logros científicos del que es considerado uno de los investigadores más relevantes a nivel mundial en biología del desarrollo y medicina regenerativa, ya que según ha indicado: “el investigador no nace en un lugar de la Mancha, sino que se hace con esfuerzo, constancia, trabajo, imaginación para ver más allá de los establecido y un buen grupo de apoyo detrás”.

    El investigador se hace con esfuerzo, constancia, trabajo, imaginación para ver más allá de los establecido

    Apadrinado por el vicerrector de Investigación y Política Científica, Julián Garde, y el decano de la Facultad de Medicina de Ciudad Real, Alino José Martínez, el nuevo doctor ha recibido el birrete, el Libro de la Ciencia y la Sabiduría, el anillo, los guantes blancos y la Medalla de Grado, los símbolos que representan su entrada en el Claustro de la UCLM.

    El rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado –que ha presidido el acto-, se ha referido al nuevo doctor como “ejemplo de talento sumado al esfuerzo, la constancia y el afán de superación”, y como un hombre que “ha hecho de la victoria contra la adversidad y las dificultades una forma de vida”.

    Durante la ceremonia de investidura, también han intervenido el director general de Universidades, Ricardo Cuevas, y el alcalde de Albacete, Manuel Serrano. Igualmente, el acto, al que no ha asistido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha contado con la presencia del presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Gregorio Jesús Fernández Vaquero, el secretario general de Ciencia e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, Juan María Vázquez, además de otras autoridades civiles y militares.

    La ceremonia ha estado amenizada por la Agrupación Musical Granados bajo la dirección de Gloria Doñate Alcantud.

    Trío de ases para terminar la jornada

    Izpisúa, Luján y Segura. Fotografía: Virgilio Cencerrado

    Izpisúa ha rematado su jornada en Albacete visitando la Facultad de Farmacia, a la que debe la propuesta de la investidura, y compartiendo seminario con los investigadores albaceteños Luján y Segura. Bajo el título “Avances en enfermedades del sistema nervioso”, ha contado con estudiantes universitarios, investigadores y profesores, miembros de asociaciones de enfermos y profesionales de la medicina.

    Aquí, el científico hellinero se ha referido al envejecimiento y sus enfermedades asociadas. Por su parte, el catedrático de la Facultad de Medicina Rafael Luján Miras, quien ha abordado “Viaje al interior del cerebro en la enfermedad de Alzheimer”, y el jefe de Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, Tomás Segura, Se ha centrado en “Muerte celular programada en las enfermedades neurológicas”.