• El sacrificio de la población olvidada

    Castilla-La Mancha debe pararse a analizar la situación de sus jornaleros, los trabajadores de la agricultura, que se enfrentan a la segunda profesión con más accidentes, expuestos a pesticidas, temperaturas extremas y con lesiones físicas que les llevan a trabajar con dolor. Análisis del Dr Villa Rodríguez.

    El Autor

    Daniel Villa Rodríguez

    Médico, egresado de la Facultad de Medicina de Albacete. Finalista del certamen ‘CuenTFGéame’

    Vamos a abandonar por un momento el laboratorio impoluto y la asepsia del hospital, para cambiarlo por un terreno más hostil y una profesión que se remonta a la prehistoria

    jornaleros

    Jornalero, la segunda profesión con más accidentes

    Vamos a hablar de la agricultura. A pesar de las innovaciones tecnológicas esta actividad todavía supone un gran esfuerzo físico, y además es uno de los trabajos más peligrosos. El 13,2% de los accidentes mortales que sucedieron en la Unión Europea se produjeron en este sector. En 2019 fue la segunda profesión con más accidentes después de la construcción con 6.056,7 según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

    Para estudiar las secuelas a largo plazo que sufren los jornaleros decidí realizar una revisión bibliográfica y estas son algunas de mis conclusiones.

    Uno de los principales escollos que encontraron los distintos grupos de investigación son como las diferentes legislaciones definen si una enfermedad es resultado o no de la jornada de trabajo, es decir, si la consideran una enfermedad profesional. Además, a esto se añade las diferentes formas de registro entre Estados (Por ejemplo: no es lo mismo recoger los cultivos en el campo que venderlo desde una oficina, pero ambas profesiones están relacionadas con la agricultura). Este hecho impide que se puedan analizar los datos de varios países para así poder obtener conclusiones que puedan permitir iniciar el desarrollo de mejoras en el sector.

    Los inmigrantes, más vulnerables

    Antes de adentrarnos en las lesiones de forma general quería incidir en un grupo especialmente vulnerable como son los inmigrantes (los cuales suelen aceptar condiciones más duras y realizar las actividades más ingratas). Como nos remarca el metaanálisis realizado por Hargreaves y su equipo (2019), cuya muestra eran trabajadores originarios de una gran variedad de países, se caracteriza por trabajar más de 40 horas semanales y tener derechos laborales limitados. Esto se acentuaba por un acceso restringido a la atención médica, problemas de adaptación por vivir en un ambiente distinto y las malas condiciones de vida.

    Las secuelas y riesgos

    Respecto a las secuelas de los jornaleros, debemos realizar una separación de las operaciones manuales y con maquinaria. El principal riesgo de este último grupo es la “Vibración de cuerpo entero” y la “vibración transmitida mano-brazo”, el resto dependería de la máquina utilizada como podría ser el riesgo de caída en el tractor.

    Volviendo a las operaciones manuales, los agricultores necesitan una carga mental media del 80% (carga mental se define como todo esfuerzo físico que se necesita para realizar un objetivo concreto), este dato nos demuestra que labores del campo necesitan una concentración plena.

    El 92% de los trabajadores sufrían dolencias musculoesqueléticas, y a pesar de esto el 80% seguía trabajando. Uno de los principales factores de riesgo eran agacharse y realizar movimientos de forma repetida. La importancia de este factor lo demuestran varios estudios concluyendo que la gran mayoría de movimientos realizados para llevar a cabo las distintas tareas tenían un alto riesgo de sufrir una lesión en el futuro.

    Trabajar sin edad de jubilación

    Otros factores eran la edad (muchos jubilados siguen trabajando para mantener sus plantaciones), manejo de cargas pesadas, la exposición a pesticidas y temperaturas extremas.

    Se intenta mejorar las condiciones incentivando la mecanización o introduciendo métodos ergonómicos, pero todavía queda mucho recorrido para que el campo deje de ser uno de los trabajos más sacrificados.

    Como curiosidad, a pesar de la importancia que tiene este sector en nuestra región, no he encontrado ningún estudio realizado en Castilla-La Mancha que tenga como muestra este grupo poblacional. A nivel nacional solo he encontrado trabajos dedicados a los invernaderos de Almería. Espero que algún lector le haya incentivado mis palabras para desarrollar un trabajo más cualificado. Los agricultores lo necesitan.

    Hemeroteca

    En diálisis por vendimiar

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