• Juan Mena, el médico de los dos incendios

    El doctor Mena ve con tristeza cómo el humo, fruto del fuego que arrasa la sierra, llega de nuevo a Molinicos. Vivió el peor incendio que recuerda la provincia de Albacete, el de 1994, cuando era alcalde de este pueblo, y hoy vuelve a ser testigo, como médico de Familia, de lo que parece una réplica de aquel desastre. Yeste y Molinicos arden sin control.

    Si en 1994 llegaron a caer piñas del incendio a Molinicos, hoy el humo que se respira en el pueblo es la prueba de que la zona vuelve a arder. A nivel sanitario, este médico asegura que no se enfrenta a una mayor presión asistencial. De hecho, a pesar de lo cargado que está el ambiente, con la sequedad, el calor y el humo, sólo ha visto dos o tres casos en los que los problemas respiratorios se hayan agravado. Eso sí, el nerviosismo de la población aumenta.

    Y es que, más de dos décadas después del incendio del 94, que se cebó con Yeste y Molinicos, Mena ve que el fuego ha empezado en la misma zona, la que estaba próxima a recuperarse. Quien fuera alcalde de Molinicos entre 1991 y 2003, ve ahora, como médico, que el pueblo se enfrenta al mismo desastre. De hecho, se atreve a augurar que este incendio, como el de los noventa, es provocado.

    En su opinión, en el 94 faltó coordinación y, sin embargo, en 2017 ve que los efectivos han llegado con mejores medios y una dirección más acertada al punto donde se logró parar el fuego hace 23 años.

    @_carloscam_

    Mena calcula que aquel fatídico incendio del siglo pasado se llevó por delante más de 15.000 hectáreas. Entonces se habló de un negocio detrás del fuego. Este médico, alcalde entonces, insiste hoy en que detrás del fuego sólo hay destrucción, por lo que duda que nadie sacara provecho. Lo que sí tiene claro es que el fuego de entonces, como el de ahora, tuvo detrás manos intencionadas, aunque a día de hoy no se haya podido encontrar a los responsables.

    A nivel sanitario, este incendio deja nervios y tristeza entre vecinos y evacuados, pero a Mena le tranquiliza ver hoy el despliegue de medios que no vio entonces, tanto a nivel sanitario como de efectivos para luchar contra el fuego. En el siglo XX, él llegó a tener autobuses preparados para evacuar a la población, hoy se han desalojado 18 pedanías. Tampoco estaba entonces la Unidad Militar de Emergencias.

    No obstante, los vecinos hablan de más hectáreas quemadas de las que cifran los medios oficiales, así como insisten en que las actuaciones contra el incendio llegaron tarde.