
El médico de Familia Juan Solera opina sobre la prevención del cáncer de colon en Castilla-La Mancha
Desde un sentido amplio, toda actividad de atención médica debería ser con un carácter preventivo. Desde modificar los factores de riesgo hasta las limitaciones de las complicaciones de las enfermedades, pasando por la detección y tratamiento de enfermedades asintomáticas.

No hay conciencia en la prevención o lo estamos haciendo muy mal
En el primer nivel de prevención, según el curso natural de la enfermedad, actuaríamos sobre aquellos factores de riesgo, tratando de evitar la aparición de ésta.
Todas las revisiones sobre las visitas al médico, nos informan de que el 95% de las personas que acuden al menos una vez a consulta, acuden a su médico de cabecera, pero es que la media de visita/persona en nuestro medio está alrededor de 4 por año.
Podríamos dedicar una parte importante de nuestro tiempo a prevenir, a informar, a detectar en fase asintomática la enfermedad. Es decir, imprimir un carácter anticipativo en nuestra consulta.
Estamos hablando de inmunizaciones, pruebas de screening y siempre consejo médico.
Persuadir a la gente de la adopción y mantenimiento de modo de vida sana, uso adecuado de los servicios de salud y participación activa en la mejora de sus estado de salud y el entorno.
Con la telemedicina estamos avanzando y la comunicación médico-paciente está consiguiendo una mayor efectividad.
Los screening con iniciativas del propio sistema son una forma de beneficial al paciente.
Cribado de cáncer de colon
Desde 2016 que se dio la salida al programa de cribado de cáncer de colon en Castilla-La Mancha, se han detectado 2.150 adenomas de alto riesgo y 574 cánceres de colon en estadios avanzados.
Se realizan campañas fugaces y en breve tiempo entran en el olvido. Si se pretende concienciar a los grupos de población que más se les puede ayudar y además, que todos los estudios y evidencias científicas son más eficaces, alcanzando más éxito en la prevención. El problema no se resuelve en un día, de forma periódica se debería insistir en estas campañas, porque, cambiando el estilo de vida se puede prevenir. Sabemos que estos cambios van en sentido contrario a la tendencia actual de los países desarrollados y nuestra región no es una excepción.
Una vergüenza
Programas como el de prevención de cáncer de colon en nuestra comunidad, que está dirigido a personas entre 50 y 69 años, que suponen más de 500.000 ciudadanos y que solo accedan el 37% es una vergüenza e inadmisible. No hay conciencia en la prevención o lo estamos haciendo muy mal.
Poco se ha avanzado desde 2016, de inicio fue el 23 % y en 4 años ha pasado a sólo el 37%.
Lo lamentable es que el 66% de los llamados a realizarse el cribado de cáncer de colon, no acude. Y aún peor, los varones en mayor porcentaje. Sólo han participado 3 de cada 10 posibles afectados.
Y el 90% de los diagnosticados son mayores de 50 años.
La mayoría de los casos se presentan en individuos sin ningún riesgo médico, por lo que las personas de más de 50 años sin enfermedades predisponentes son consideradas de riesgo medio. Pero, cuando hablamos de antecedentes familiares de cáncer colon-recto con pólipos intestinales o con enfermedad inflamatoria intestinal son de riesgo alto.
Y si a lo anterior, añadimos el sobrepeso, obesidad, fumador, consumo excesivo de alcohol, baja actividad física y consumo frecuente de carne procesada, el riesgo se dispara.
Campañas de concienciación
Concienciemos a la población o grupos de población diana en la detección precoz de enfermedades, pero especialmente en la del cáncer de colon, por ser la segunda causa de muerte.
Es un factor determinante para la supervivencia y animar a realizarse la prueba, que es indolora y muy sencilla, así como no bajar la guardia desde la Administraciones en hacer campañas de prevención de forma insistente y persistente.