• La Albarda, el impresionante techo de Ayna

    Nuestra sana adicción a cada rincón de Ayna nos lleva a dos de los andarines de Diario Sanitario a resarcir una deuda pendiente, La Albarda, el punto más alto de la suiza manchega, peña a la que ascendemos desde la pedanía de Royo Odrea. Serán menos de diez kilómetros, pero en una ruta exigente que no da respiro ni en la subida ni en la bajada.

    Ascendemos hasta los 1.246 metros de La Albarda desde Royo Odrea

    Dejamos el coche en la pedanía de Royo Odrea, a menos de 6 kilómetros de Ayna, y empezamos a caminar. El primer punto clave consiste en cruzar el puente que nos lleve al otro lado del río. A partir de ahí, después de una breve pausa llaneando con el discurrir del río Mundo como banda sonora, empieza la senda que nos hará subir, primero zigzagueando y luego sin orden ni concierto, para alcanzar los más de 1.200 metros que marca el punto geodésico.

    Una vez que termina el ascenso haciendo zetas, la subida es impresionante, máxime cuando se rodea el pie de La Albarda por la cara norte. Aunque estamos a primeros de noviembre, vemos el romero en flor, el esparto, los abetos y pinos sin dar muestras del otoño. De hecho, empezamos y terminamos la ruta senderista en manga corta. Conforme subimos y vemos cómo Royo Odrea se va haciendo pequeña nos parece mentira la distancia que marca la altura.

    No somos los primeros andarines de Diario Sanitario que se aventuran con Ayna y La Albarda, Manuel y Terto ya la encararon en un frío enero de 2019. Y a ellos recurrimos para relatar las vistas sin equivocarnos. La Sagra, Sierra de las las Cabras, Mentiras, Peña Palomera, Picos del Oso, Argel, Almenara, Coronillas, Sarga, Padrón, Padrastro, Ardal, Piñonero, Ballestera, Peña Tuerta, Castillarejo, Molar… Desde el techo de Ayna la vista alcanza más allá de las fronteras de la provincia de Albacete.

    Unas vistas indescriptibles para escuchar el silencio

    Hay que tener cuidado con no perder la senda y estar atento a la subida final, ya que un cartel del Ayuntamiento de Ayna indicará al coronar La Albarda que se baje por donde se ha subido. Sabio consejo, ya que el dúo de senderistas de Diario Sanitario, sin la experiencia de los veteranos, casi se despeña al interpretar mal la ruta circular. Acabaremos haciendo caso ‘al consejo’ y regresaremos por donde hemos venido, abandonando la idea inicial.

    Un sábado de noviembre acabamos, en manga corta, disfrutando del silencio y las vistas de la peña de La Albarda de la que tanto presume Ayna. Y no es para menos. No hay descripción ni fotografía posibles. La Albarda no es para primerizos, pero hay que subirla.

    ▶️📍Consulte aquí la ruta en Wikiloc

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