
Porciones de manzana, e incluso de zanahoria, asoman tímidamente a las máquinas de comida del Hospital General Universitario de Albacete. Mientras, en la Universidad, una profesora de Farmacia avanza en su cruzada contra la bollería industrial. ¿Es el principio del cambio? Más del 29% de los niños de Castilla-La Mancha presenta exceso de peso.

El Hospital General Universitario de Albacete cuenta con 24 máquinas expendedoras. Hasta ahora, las opciones saludables no iban más allá del agua, pero, aunque subidas de precio, frutas y hortalizas ya empiezan a dar síntomas. Y es que la Gerencia se ha comprometido a tomar nota de cara a la próxima adjudicación de las advertencias del Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hay que tener en cuenta que desterrar la bollería industrial no es una quimera. El Hospital Morales Meseguer, de la cercana Murcia, lo ha conseguido.
Hospitales como el Morales Meseguer de Murcia ya han desterrado a la bollería industrial
El jefe del Servicio de Endocrinolgía y Nutrición, el doctor Francisco Botella, ha explicado a DiarioSanitario.com que actualmente muchos de los alimentos a la venta en estas máquinas superan las 200 calorías por porción, desde la bollería industrial hasta las chocolatinas.
Botella se ha mostrado esperanzado con el tímido cambio que están experimentando las máquinas expendedoras, pero él también es partidario de que se tomen medidas para que los precios de frutas y verduras sean competitivos.

¿Qué deben vender las máquinas?
Las dietistas de la Unidad de Nutrición del Complejo Hospitalario de Albacete aconsejan que se oferten bocadillos y emparedados de embutido magro o atún, preferiblemente de pan integral; frutos secos pelados y sin aceite y sal añadidos, es decir nueces y almendras al natural: porciones de frutas enteras, desecadas o mínimamente procesadas, sin azúcares añadidos; ensaladas y yogures; palitos de pan o galletas integrales; zumos de frutas y de hortalizas sin azúcares añadidos; bebidas refrescantes sin azúcar; agua embotellada y leche desnatada.
La Universidad tampoco quiere comida basura

El nuevo programa saludable sobre el que trabaja la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) recoge, entre otras actuaciones, la promoción del ejercicio físico en los desplazamientos, la creación de circuitos en colaboración con los ayuntamientos, el fomento de la presencia de alimentos saludables en las máquinas expendedoras de los centros o en los bares y comedores universitarios, la atención psicológica y la prevención del consumo de sustancias adictivas y la formación transversal en primeros auxilios.
En relación con la comida basura, la Facultad de Farmacia ya ha conseguido que sus máquinas mejoren la oferta considerablemente.