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Faltan palabras para describir la barbaridad de ruta que hoy proponemos en esta gozosa sección. El objetivo es coronar la Almenara, 1.796 metros, situado en ese envidiable enjambre paisajístico que conforman Paterna del Madera y Riópar.
Trece kilómetros para subir a 1.796 metros
Un pico majestuoso, un clásico para los senderistas o, como dirían nuestros ilustres y veteranos andarines, palabras mayores. Partiendo de la aldea de Cortijo de Tortas, a poco menos de cien kilómetros de Albacete, nos proponemos subir y bajar a este insigne punto recorriendo el mismo camino, casi trece kilómetros en total, un desnivel de 400 metros y no más de tres horas en movimiento con una dificultad media.
Intimidados como estamos por la envergadura del reto, rápidamente se nos pasan los nervios y el tiempo cautivados por la indescriptible belleza de estos lares. Una frondosa, tupida y paradisíaca senda de cuento de hadas por aquí. Un inagotable riachuelo bajando estrepitoso por el llamado barranco del ciervo por allí y que, prácticamente, nos acompaña hasta la base de la Almenara. Y por doquier, verdor, más verdor y cientos de flores en plena explosión primaveral.
El camino, bien señalizado, se van empinando según nos acercamos a nuestro objetivo. Y frente a nosotros, como testigo inmutable de nuestros pasos, se levanta un descomunal bosque y una monumental cuerda, la llamada Cuerda Larga, inabarcable para nuestros ojos.
La fuente del Pino de los Muchachos, a los pies mismos de la Almenara, es sólo la antesala de una sufrida ascensión de apenas 400 metros para conquistar, como podemos, el punto más alto de la Sierra de Alcaraz y deleitarnos, como nos gusta, de unas vistas de infarto.
Una senda indescriptible
Explosión primaveral
