• Yo me pido vida quiere llegar a los jóvenes

    Su objetivo es fomentar la donación de médula. Yo me pido vida, la asociación que nació a raíz de la leucemia de su presidenta, María Carrilero, no ha parado después de su recuperación. Al contrario, se ha hecho más grande. Y es que, si bien a María le salvó la sangre de cordón umbilical de una madre italiana anónima, ella, con el movimiento ciudadano que ha levantado, ha conseguido que tres albaceteños donen médula y que más de 2.700 entren en el registro de donantes. Ahora, la joven asociación quiere llegar a los colegios porque, desde diciembre, los donantes de médula deben tener entre 18 y 40 años, lo que dificulta aún más las posibilidades de encontrar donantes compatibles.

    Imagen de archivo de una charla.

    Hasta 2017, podía ser donante de médula cualquier persona con buena salud y una edad comprendida entre los 18 y los 55 años, pero esa franja de edad se ha reducido quince años, hasta los 40. Por este motivo, tal y como ha explicado uno de los vocales de Yo me pido vida, el enfermero Francisco Salvador, la asociación quiere llevar a cabo charlas y campañas informativas en colegios e institutos, porque la clave está, como ocurre con la donación de sangre, en concienciar a los jóvenes.

    El primer paso es tan sencillo como someterse a un análisis de sangre. Así, el voluntario pasará al registro (REDMO), donde las características de los donantes se cruzan con las de los posibles receptores.

    Es muy importante que el voluntario sepa que su donación estará abierta a cualquier paciente del mundo que la necesite. Y más importante es, si cabe, que esté convencido, con el fin de que llegado el caso no se eche atrás minando las esperanzas de un enfermo.

    En 2017, se batieron todos los récord de donantes de médula ósea

    Al 95% de los donantes potenciales no los llamarán nunca; al 5% los llamarán para un segundo estudio y, de ese mínimo porcentaje, sólo un 40% llegará a donar médula, de ahí el valor que tiene que Albacete haya logrado donar en tres ocasiones en solo un año.

    Una vez que llega el momento de la donación, es importante saber que hay dos caminos: realizar una extracción del hueso de la cadera o conseguir las células madre mediante sangre periférica, es decir, con una extracción, situación esta última con la que se resuelven el 80% de las donaciones.

    Cabe recordar que el movimiento Yo me pido vida, reconvertido en asociación desde diciembre de 2017, es uno de los responsables de que en el año 2017 se batieran todos los récords de donantes de médula en Castilla-La Mancha, con un total de 5.039, lo que supone un incremento del 121 por ciento con respecto al año anterior. Albacete fue la provincia con mayor número de donantes, con un total de 2.770.

    En el siguiente enlace tiene toda la información para hacerse donante en Castilla-La Mancha:

    La Fundación Josep Carreras gestiona desde 1991, en estrecha colaboración con el sistema de sanidad público, el registro oficial de donantes de médula ósea en España, REDMO