• La enfermedad no coge vacaciones

    En el centro, Murcia junto a Hernández de León.

    Por este motivo, la Hermandad de Donantes de Sangre lanza todos los veranos, desde 2014, una campaña para que a nadie se le olvide pasar por el Banco de Sangre antes del descando estival. Porque se da la circunstancia de que durante el verano las necesidades son las mismas. Baja la actividad en los quirófanos, pero aumentan los traumatismos y los pacientes con leucemia o problemas de coagulación son los mismos que dos meses antes.

    Así lo han confirmado a Diario Sanitario el vocal de la Hermandad, Juan Gabriel Murcia, y la directora del Centro de Transfusión de Albacete y Cuenca, Natalia Hernández de León, quienes han explicado que las necesidades de plasma y plaquetas no cogen vacaciones. De hecho, la campaña de concienciación no sólo va dirigida a los 66.000 donantes de la provincia, también a aquellos que estén de paso en Albacete, de ahí que la cartelería se pueda ver en las piscinas y centros de ocio de toda la provincia.

    Imagen de archivo de una extracción de sangre.

    Hernández de León ha recordado que además en julio aumenta tradicionalmente el consumo de sangre. Asimismo, es importante que las donaciones sean constantes, sin picos, ya que los tratamientos de plaquetas requieren cinco donaciones y sólo se pueden conservar durante cinco días.

    Este recordatorio no es, por tanto, una llamada de socorro, ya que raro es el verano que la Hermanadad tiene que llamar a sus donantes, pero sí de atención. “Generalmente se van con los deberes hechos, pero también nos interesa que los donantes que están aquí de vacaciones sepan que pueden acudir a nosotros”, ha explicado Murcia, al tiempo que ha insistido en que los centros sanitarios de la provincia nunca han tenido problemas de falta de sangre gracias a la fiel respuesta de los donantes.