• La gripe inicia la onda epidémica

    Ante cualquier duda, lo mejor es acudir al médico de cabecera. Fotografía: Sescam

    Ante cualquier duda, lo mejor es acudir al médico de cabecera. Fotografía: Sescam

    Llega con retraso, pero la epidemia de gripe ya está aquí. Las advertencias de los médicos centinela, los voluntarios encargados de controlar el virus, no dejan lugar a dudas. El umbral epidémico se situó el año pasado en los 58 casos por cada 100.000 habitantes y Castilla-La Mancha ya está en los 81 casos.

    La peor parte se la llevan Talavera de la Reina y Toledo, con 122 y 108 casos por cada 100.000 habitantes; Cuenca aún no ha superado el umbral; Albacete está en 68 casos y Ciudad Real en 85.

    De momento, no hay motivos para la alarma. El mayor porcentaje de casos se está registrando entre los menores de 4 años. Y, lo más importante, sólo el 3% de los contagiados estaban vacunados, por lo que tanto la ausencia de frío como el tradicional antídoto estarían funcionando.

    En la Región ya se han tratado 59 casos graves y cuatro personas han fallecido a consecuencia del virus

    La vacuna funciona.

    La vacuna funciona.

    Eso sí, no se debe bajar la guardia. Los mayores de 65 años, las personas inmunodeprimidas o con patologías respiratorias deben estar vigilantes ante este repunte del virus. Y es que en Castilla-La Mancha ya se han tratado 59 casos graves por complicaciones de la gripe. Asimismo, los informes de la Red Centinela confirman cuatro muertes a consecuencia del virus.

    De los fallecidos, ninguno estaba vacunado. Tres tenían entre 45 y 65 años y sólo uno de los casos tenía más de 65 años.

    Los síntomas, los de todos los años, aparición súbita de fiebre, malestar, tos y dolor de garganta

    En la mayoría de los casos graves, la neumonía es la complicación más común.

    Hay que tener en cuenta que la gripe de este año, como es tradicional, viene acompañada de la aparición súbita de fiebre y malestar general. Los médicos están viendo que la mayoría de los pacientes llegan también con tos, dolor de garganta y cefalea.

    Cabe recordar que automedicarse puede esconder síntomas importantes. La gripe se trata sin antibióticos, con antitérmicos para bajar la fiebre, reposo y líquidos en abundancia. Pero es el médico quien debe determinar cómo actuar en cada caso.