• La gripe mata todos los años

    monitorOcho muertes en 1993, cuando la vacuna acababa de empezar; tres muertes en 2009, el año del terror a la variante A, y dos muertes en 2014. La gripe mata todos los años en la provincia de Albacete y en toda España. No a pacientes jóvenes y sanos, pero sí a ese porcentaje de población al que se le recomienda la vacuna. Así se desprende de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, donde se puede comprobar que si bien la meningitis no mató a nadie en 2014 -último año analizado- la gripe se cobró dos víctimas. Y a nivel regional las cifras son aún más llamativas. La gripe mató en 2014 a 17 personas en Castilla-La Mancha, siete en Ciudad Real, cuatro en Toledo, tres en Guadalajara, una en Cuenca y dos en Albacete.

    La gripe es un virus que se resuelve con unos días de cama, abundantes líquidos y antitérmicos, pero tiene el inconveniente de que puede extenderse como la pólvora en los hogares y centros de trabajo donde se haya declinado la invitación a vacunarse. Lo más importante es que se trata de una enfermedad banal en una persona sana, sin embargo, en pacientes con otras patologías puede complicarse hasta desencadenar procesos muy graves e, incluso, la muerte.

    La vacuna se recomienda a los mayores de 65 años, adultos y niños con procesos crónicos, en tratamiento u hospitalización durante el año anterior por diabetes, insuficiencia renal, anemias o inmunosupresión; niños y adolescentes en tratamiento prolongado con aspirina; embarazadas, trabajadores de servicios públicos asistenciales, fuerzas de seguridad del Estado, protección civil, bomberos, personal de emergencias y trabajadores de centros de internamiento.

    El virus mató en 2014 a 17 personas en Castilla-La Mancha

    Asimismo, se aconseja la vacunación a todas aquellas personas que puedan transmitir la gripe a quienes tienen riesgo de presentar complicaciones: trabajadores de centros sanitarios, residencias de mayores y de otros servicios sociales, cuidadores domiciliarios y otros convivientes y viajeros internacionales y trabajadores que por su ocupación puedan estar en contacto con aves sospechosas de gripe aviar.

    Este año, dado que la campaña anterior la epidemia se retrasó, podría mantenerse la vacunación hasta el mes de diciembre. De hecho, los picos de la gripe suelen registrarse entre enero y febrero, cuando aumenta el frío y han terminado las reuniones familiares y aglomeraciones de las fiestas navideñas.