• La gripe se despide con 71 víctimas mortales

    Un total de 71 personas han muerto por gripe en Castilla-La Mancha, el doble que el año pasado. Ha sido una gripe anómala en la que el periodo de epidemia ha durado más de lo normal y han circulado hasta tres cepas. Estas circunstancias, sumadas a un mayor control a la hora de notificar los casos, han dado lugar a unas estadísticas que, aunque en apariencia alarmantes, para los epidemiólogos sólo son síntoma de que los grupos de riesgo deben vacunarse. No hay que olvidar que en personas mayores y enfermos crónicos este virus puede complicarse hasta el punto de desencadenar la muerte.

    Si la campaña pasada el virus de la gripe mató a 35 personas en Castilla-La Mancha, en esta campaña ya se ha cobrado 71 vidas, 46 de ellas en Albacete. Y es que la gripe, banal para la mayoría, puede resultar mortal para la población de riesgo, de ahí la importancia que se da a la campaña de vacunación.

    Los epidemiólogos insisten en que la vacunación es la mejor herramienta para evitar que estas estadísticas se repitan

    La primera semana de abril, Castilla-La Mancha ya había registrado 552 casos graves de gripe, de los que 402 se han localizado en Albacete. La provincia, con 46 de los 71 defunciones de gripe de la región, ha sido, con diferencia, la más castigada.

    Prueba de que la temporada pasada la gripe fue más indulgente con la región y con la provincia de Albacete es que se registraron 299 casos graves y 35 defunciones, prácticamente la mitad que esta campaña. La letalidad, con 18 casos, también fue menor en Albacete.

    La provincia de Albacete ha tenido 402 casos graves de gripe y 46 muertes

    No obstante, ha sido una campaña dura para todo el país. El epidemiólogo de la Dirección Provincial de Sanidad en Albacete, Isidro de la Cruz, ha subrayado que mientras a nivel nacional han muerto el 16% de los pacientes graves, este porcentaje de letalidad se ha quedado en el 12,6% en Castilla-La Mancha y en el 12,9% en Albacete. De la Cruz ha insistido en que la conclusión que hay que sacar no es otra que la importancia de que la población de riesgo se vacune. Y es que el virus se ha cebado con personas mayores y con otras patologías graves, lo que ha convertido a la gripe en un desencadenante.

    El virus está ya de capa caída porque hace más de tres semanas que los médicos centinela albaceteños -los responsables de vigilar la gripe- no detectan casos nuevos. De hecho, lo normal es que no vuelva a repuntar hasta diciembre, pero los datos apuntan a que esta campaña ha sido especialmente agresiva. Con quince semanas de epidemia, si el 95% de los casos de gripe declarados estaban sin vacunar, el resultado ha sido el de graves complicaciones entre los grupos de riesgo.