Las personas que ya hemos vivido unos pocos años; las que hemos conocido aquellos tiempos en los que la Sanidad Pública era más un deseo de futuro que una gran realidad como hoy es, estas personas como digo, creo que seguimos valorando lo mucho y bien que se ha hecho desde entonces.
En la mente de todos los españoles, estaba el deseo de lograr una Sanidad como la actual. El principal capital, el humano, -los profesionales sanitarios de todo tipo necesarios para su desarrollo-, existían; lo que pienso que faltaba era el otro capital: las pesetas, necesarias para su desarrollo.
Hemos avanzado de una manera casi asombrosa en la mejoría de la Salud: al Desarrollo se ha unido la Investigación y a éste la innovación(D+I+i).
Se han ido erradicando enfermedades que hace un tiempo eran mortales, otras se van venciendo a un ritmo alentador; hacemos más ejercicio físico…, todo ello ha contribuido a un aumento de la expectativa de vida, lo que es bueno, a pesar de que al alcanzar esta frontera hayan aparecido algunas enfermedades indeseables a las que se les viene aplicando la misma fórmula ya expuesta, los resultados aún no son definitivos pero estoy seguro de que se va por el buen camino.
No me he olvidado del título sobre la Higiene con que se encabeza esta reflexión. Me refiero a la cantidad de heces de perros y aves varias que ensucian nuestras calles y en especial el Parque. Los jardineros se encargan de limpiar lo que pueden, que no es todo; creo que hacen una gran labor, que en el caso de los perros, no debieran hacer si se cumpliera la normativa aprobada y expuesta en el Parque que dicta las obligaciones (con multa si no se cumplen), de los propietarios-as de los canes.
Estas heces contienen bacterias peligrosas, algunas resistentes a los antibióticos. Al no ser recogidas por sus irresponsables dueños, pueden ser un riesgo para la salud y el medio ambiente. Como no son inertes, reaccionan y se descomponen cuando se mojan, por ejemplo cuando llueve, o por el riego, las gotas de agua arrastran hacia el subsuelo los restos de heces abandonadas, que pueden entrar en contacto con el agua subterránea y contaminar acuíferos y viajar así durante kilómetros.
El remedio más eficaz creo que puede ser acometer una campaña por quien corresponda, en TV sobre todo, ya que es sabido el impacto que tiene para todos nosotros. Como ejemplo, la experiencia de estos últimos treinta años nos dice que las personas informadas dejan de fumar, donde haya sido prohibido, sin mayores complicaciones, incluso se salen a fumar fuera de bares y demás, aunque caigan chuzos de punta.
César E. Aguilar (Albacete)
Jubilado Aviación Civil