• La jornada laboral levanta ampollas en el Sescam

    Imagen de archivo de la protesta de mayo en contra de la jornada de 37,5 horas.

    Unos empleados suman días de trabajo al año, otros añaden horas a la semana y otros, minutos diarios. El paso de las 35 a las 37,5 horas semanales está levantando ampollas entre los trabajadores del Sescam, sobre todo en la gerencia albaceteña, donde los sindicatos han expresado hoy su indignación al unísono. CC OO, CESM, CSIF, Satse, SIC-GS, UGT y USAE han denunciado en una rueda de prensa que la ampliación de jornada se está aplicando de forma irregular y sin planificar.

    Las enfermeras regalan una media de 30 minutos diarios, porque esa media hora que adelantan a su turno para ponerse al día sobre los pacientes no se la cuenta nadie; los empleados de las cocinas se encuentran con que, de la noche a la mañana, tienen que trabajar doce días más al año, lo que les deja las vacaciones bajo mínimos, y los celadores se enfrentan con situaciones todavía más dispares.

    Y es que esas dos horas y media a la semana se están sumando de golpe o a cuenta gotas, generando, a juicio del Luis Alvárez, presidente de la Junta de Personal de la Gerencia de Albacete con el sindicato CSIF, “agravios comparativos”.

    Los médicos de consulta se encuentran con que trabajan media hora más al día, lo que supone sumar dos pacientes más y, en Radiología, por ejemplo, también se llevan a cabo dos pruebas más como compensación a esas dos horas y media semanales que ha aumentado la jornada. Sin embargo, en servicios generales y enfermería la situación ronda el caos.

    Todo empezó cuando el Tribunal Constitucional anuló la norma autonómica que permitía que los empleados públicos de Castilla-La Mancha, al contrario que los del resto del país, trabajaran 35 horas semanales en lugar de 37,5.

    Los empleados público disfrutaron de esta reducción desde el 1 de enero de 2016, pero el 6 de mayo, cinco meses después, tuvieron que volver a las 37,5 horas por un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el Gobierno Central. Desde entonces, la situación no ha dejado de generar conflictos entre los trabajadores y la gerencia, sobre todo en Albacete, donde ya hubo una protesta en mayo y no se descartan más.

    Éste es el comunicado remitido por los sindicatos después de celebrar la rueda de prensa en el salón de actos del CAS, en el Hospital General Universitario de Albacete.