• La maldición de la Nicotiana Tabacum

    El Autor

    Dr. Alejandro Santiago González

    Conservador del Jardín Botánico de Castilla-La Mancha

    www.jardinbotanico-clm.com 

    Y es ahora, cuando las vacaciones veraniegas quedan atrás y hablamos de ellas como pasado reciente, el mejor momento para retomar nuestros hábitos cotidianos y abandonar aquellos perniciosos. En el texto que hoy nos ocupa no haremos apología del uso de una planta sino todo lo contrario. 

    No fue Sara Montiel con su “fumando espero….” la manchega que más aportó a la divulgación de esta solanácea. Esta planta herbácea, que ha sido objeto de culto y cultivo en medio mundo, es de origen americano y no pudo ser conocida en Europa hasta casi pasado un siglo del Descubrimiento de América.

    El 1577 el tabaco se consideraba algo atroz del Nuevo Mundo

    Fue el vecino de la Puebla de Montalbán y médico de cámara de Felipe II, Francisco Hernández, quien elaboró la primera obra de botánica farmacéutica del Nuevo Mundo en la que describe  la planta que nos ocupa, el Tabaco. 

    Desde finales de 1577, año en que terminó la expedición de Hernández ya se consideraba como una costumbre atroz de los indios americanos el uso de esta planta, pues como escribió el primer cronista del Nuevo Mundo Gonzalo Fernández de Oviedo, “ …los indios de esta isla, entre otros sus vicios, uno muy malo que es tomar unas ahumadas, que ellos llaman tabaco, para salir de sentido”.

    El Papa Urbano VIII llegó a prohibir cualquier uso del tabaco “bajo pena de excomunión”

    Sin embargo, el uso de este veneno fumable se extendió como una maldición por el Viejo Mundo, a pesar de las advertencias del clero y los médicos. El Papa Urbano VIII, “con autoridad apostólica”, prohibía y vetaba cualquier uso del tabaco “bajo pena de excomunión”. Sin embargo, su consumo en papel de fumar, que es un invento español, fue potenciado por todos los estados europeos debido a los pingües benéficos que se obtenían de su venta y de los impuestos derivados de ella. 

    No sería hasta principios de este siglo, cuando se produciría la prohibición de fumar en lugares públicos en Europa y se tomarían medidas en contra de su consumo debido a su naturaleza adictiva y su potencial letal (entre 50 y 100mg de nicotina bastan para matar a un adulto). No en vano, en Europa se producen 700.000 muertes al año por tabaquismo y hasta 7 millones en el mundo, siendo la primera causa de muerte evitable 

    No obstante, para quien decida que llenar sus pulmones y los de su familia con aire libre de nicotina es más importante que llenar los bolsillos de tabacaleras y estados, queda la esperanza de que 21 días de esfuerzo suponen la instauración de un nuevo hábito.