• La nieve frena las urgencias

    El frío ha podido con la escalada de la gripe. En plena epidemia, la nieve “paralizaba” la llegada de pacientes a las urgencias de hospitales como el de Albacete. Si la media de una tarde de diciembre es de 192 personas atendidas, el día de la nevada sólo se atendieron 99 urgencias por la tarde. 

    Así amanecía el Hospital General el día 20 de enero.

    Y es que un alto porcentaje de las urgencias que llegan a los hospitales se pueden resolver en Atención Primaria. Es ante circunstancias como una nevada, un partido de fútbol o la vuelta al trabajo, cuando se constata que recurre a los servicios sanitarios quien realmente no tiene espera.

    Las estadísticas del Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete revelan que el día de la nevada acudieron 134 personas por la mañana -algo más de la media de diciembre-, pero por la tarde el servicio sólo atendió a 99 pacientes y de noche únicamente llegaron 54. En circunstancias normales, estas cifras se hubiesen multiplicado por dos y hasta por tres.

    Si durante el mes de enero se están atendiendo en torno a 424 urgencias al día, la nieve dejó estas cifras en 287 pacientes.

    Aquí se abre el eterno debate. El Colegio de Médicos y el Sindicato Médico han llegado a proponer que el Hospital General contara con unas Urgencias de Atención Primaria que sirvieran de filtro a las hospitalarias, pero la idea nunca ha cuajado. De hecho, desde que se desatara la tradicional epidemia de gripe, no cesan las campañas informativas pidiendo a la población que empiece por el médico de cabecera para que sea él quien decida si el paciente debe ir al hospital. De esta manera, se evitaría el colapso de las urgencias y los enfermos con dolencias menores evitarían largas esperas y contagios.