Hace 55 años, con solo 3 gotas, como rezaba la campaña, empezaba la vacunación de polio en España. Se ponía coto así a un virus que mató a más de 6.000 niños e invalidó a 40.000. La Facultad de Medicina de Albacete ha recibido al doctor Rafael Nájera, uno de los impulsores de aquella primera apuesta por la vacunación gratuita. Aquel hito tuvo lugar en mayo del 63. En 1957 la vacuna inyectada ya estaba en España, pero costaba 200 pesetas, lo que dio lugar a que en seis años, lejos de disminuir, la polio acabara contagiando a 10.000 españoles más.
Rafael Nájera
El octogenario Rafael Nájera ha recordado lo que costó universalizar la vacuna de la polio, las muertes y contagios que evitó, cómo dio paso a otras y cómo en 2001, gracias a aquel primer paso de 1963, la Organización Mundial de la Salud (OMS) firmó el acta de erradicación de la polio en España. Pero si el doctor Nájera ha contado cómo se sortearon todos los obstáculos físicos y políticos o cómo las familias hacían cola para proteger a sus hijos de aquel virus que dejaba a los niños con graves discapacidades, la otra cara de la moneda la ha mostrado el doctor Antonio Javier Cepillo. El pediatra del Sescam ha advertido en su intervención de las consecuencias de los padres que no vacunan a sus hijos. Y es que el sarampión ya cuenta los casos a miles en Italia y acumuló 160 contagios en España el año pasado.
“No debemos bajar la guardia”. Esta frase la ha repetido Nájera, también prestigioso virólogo, porque sabe que si la moda de renunciar a las vacunas se extiende la polio podría regresar como lo está haciendo el sarampión.
¿Qué hacemos con los padres que se niegan a vacunar a sus hijos?
Si en 1963 las familias hacían cola y los médicos llegaban hasta los Picos de Europa en burro para proteger a los niños, hoy se olvida que virus como el sarampión matan o que la negativa a vacunar expone a todos los niños a retroceder medio siglo. ¿Qué hacemos con los padres que se niegan a vacunar a sus hijos? Ésta es la pregunta que el doctor Cepillo dejaba en el aire después de que Rafael Nájera explicara el hito que supuso poner la vacuna de la polio al alcance de todos.
A ambos médicos les han faltado argumentos para entender cómo padres del primer mundo, con las vacunas gratuitas en su centro de salud, renuncian a ellas, mientras en el tercer mundo recorren kilómetros para proteger a sus hijos con ellas.
Y ese era el objetivo, poner sobre la mesa el reto que supuso en el año 63 vacunar a la población contra la enfermedad de la poliomielitis –polio- y comparar las dificultades de aquella época con las que existen todavía en países en vías de desarrollo o allí donde se les está perdiendo el respeto. Son las ideas sobre las que ha girado la mesa redonda que ha acogido la Facultad de Medicina de Albacete. El motivo no era otro que el 55 aniversario de la primera vacunación antipolio por vía oral. Para ello, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha invitado a uno de los artífices de aquella vacunación, el profesor Rafael Nájera Morrondo, y a Antonio Javier Cepillo, pediatra del Sescam y miembro del Proyecto Dignifica. La mesa ha estado moderada por el vicerrector de Investigación y Política Científica, Julián Garde.
Un 14 de mayo de 1963 se comenzó a vacunar contra la poliomielitis
Un 14 de mayo de 1963, hace 55 años, se comenzó a vacunar a la población contra la enfermedad de la poliomielitis, más conocida como la polio. Una efeméride que se ha conmemorado en la Facultad de Medicina de Albacete con una mesa redonda en la que ha participado uno de los artífices de aquella vacunación, el profesor Rafael Nájera Morrondo, promotor del Instituto Carlos III, del Centro Nacional de Virus de Majadahonda y director del centro colaborador de la OMS para Investigación, Referencia y Formación en Caracterización Molecular del VIH.
La polio se consideró erradicada en 2001
Rafael Nájera recuerda de aquel día los nervios de un joven médico de 25 años, con la carrera recién terminada, al que enviaron a León para comenzar la vacunación. “Era todo tan modesto que hoy parece mentira que, con esa falta de recursos, se fuera capaz de eliminar la polio”. Pero lo consiguió. La polio se dio por derrotada, por erradicada, en el año 2001. Eso sí, la vacuna es la barrera que impide que el virus regrese. Renunciar a esta protección que tanto costó conseguir, supondría regresar a las duras imágenes del siglo pasado.