• La Red de Transfusiones ofrece sus recursos a Barcelona

    Castilla-La Mancha se puso en contacto con Cataluña, en cuanto se confirmó la dimensión de la tragedia, para ofrecer sus reservas de sangre. Y es que, durante los atentados terroristas del 11 de marzo en Madrid, hace trece años, Albacete, que siempre tiene stock, envió 200 unidades de sangre. En este caso, las autoridades catalanas han explicado que Barcelona tiene reservas suficientes y que, de hecho, ha tenido que pedir a los donantes, que acuden en masa, que donen a lo largo de los próximos días.

    Así lo ha puesto de manifiesto a este diario el responsable del Área de Donación, Santiago García, quien ha destacado el papel de los donantes de sangre en todas las circunstancias. Los más de 66.000 socios con los que cuenta la Hermandad de Donantes de Sangre de Albacete mantienen las reservas en cualquiera de las circunstancias, pero este tipo de tragedias lleva a tales movilizaciones que incluso hay que pedir a los voluntarios que regresen a sus casas y vuelvan a los hospitales de manera paulatina.

    En el caso de Barcelona, según la información de la que dispone el doctor Santiago García, a pesar del caos y el miedo, los donantes no dudaron en acudir a los hospitales catalanes que, en cualquiera de los casos, tenían recursos suficientes como responder a la emergencia.

    Santiago García, responsable del Área de Donación.

    El 11 de marzo de 2004, día de los atentados de Madrid, la capital de España se convirtió en víctima del mayor ataque terrorista pasadas las 7,30 de la mañana. Santiago García ha recordado que, antes de las ocho de la mañana, la presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre de Albacete, Mari Carmen de Huéscar, le estaba llamando para preguntarle si recurría a los donantes. Pero no hizo falta llamarlos. Además de que había reservas de sangre suficientes, los donantes respondieron en masa sin necesidad de avisarlos.

    De Huéscar se puso en contacto entonces con el responsable de la Policía Local de Albacete, Pascual Martínez, para preguntarle cómo podía llegar la sangre a Madrid. Con todos los accesos de la ciudad cerrados y con controles, enviar las donaciones por carretera se podía hacer eterno, por lo que, finalmente, Albacete envió a Madrid 200 unidades de sangre en un helicóptero del Sescam. A las 10,30 de la mañana, la donación de la provincia estaba en la capital de España.

    En caso de que hubiera sido necesario, Albacete habría respondido a Barcelona con la misma celeridad con la que en su día ayudó a Madrid.