• La Región no puede medir el polen

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    Imagen de archivo del medidor de pólenes del Complejo Hospitalario de Albacete.

    Los especialistas han perdido un arma fundamental para combatir las alergias al polen. Los facultativos sospechan, por la época y el aumento de la demanda de consultas, que las gramíneas y el olivo entran en su punto álgido, sin embargo, no saben, a ciencia cierta, qué hay en el aire. Y es que, Aerocam, la Red de Aerobiología de la Universidad de Castilla-La Mancha, no ofrece datos polínicos por falta de fondos desde 2014.

    En la página web del Complejo Hospitalario de Albacete hay un enlace a la Sociedad Española de Alergología para que el paciente sepa qué niveles de pólenes se mueven en el aire, información fundamental para evitarlos en la medida de lo posible. Sin embargo, pinchar en Albacete lleva al interesado a un callejón sin salida porque hay un mensaje que se repite una y otra vez: “No hay datos”.

    Desde 2007, la fuente de información era Aerocam, una red regional que contaba con medidores de polen en los hospitales de Castilla-La Mancha y en puntos estratégicos de la región. Contaba con la colaboración de alergólogos, pero también con farmacéuticos, biólogos y titulados en Ciencias Ambientales, que eran los responsables de analizar los datos.

    Incluso la página web del Sistema Público del Salud, del Sescam, redirige al paciente para que consulte los niveles de polen, lo que le lleva, después de pinchar de un lado a otro, al mensaje estándar: “No hay datos”.

    El alérgico se conoce y tiene herramientas, como consultar a su farmacéutico, a su médico de cabecera o pedir cita con el alergólogo, pero tanto él como los especialistas han perdido una herramienta muy eficaz.

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    Aerocam permitía acceder a los niveles de pólenes de cualquiera de las cinco provincias de Castilla-La Mancha.

    De momento, los afectados se tienen que conformar con saber que mayo, con las gramíneas y el olivo, es la peor época para el alérgico al polen. Las arizónicas y cipreses ocasionan molestias desde el mes de diciembre hasta abril, especialmente durante febrero y marzo. El plátano de sombra poliniza en la segunda quincena de marzo y la primera de abril. Las gramíneas desde finales de abril y hasta finales de junio. El olivo afecta en mayo y primera quincena de junio, mientras que la salsola y el cenizo ocasionan síntomas entre los meses de  junio y octubre.

    El mes de mayo, como ocurre todos los años, será llevadero para los alérgicos si llueve y se limpia la atmósfera. Si suben las temperaturas y escasean las precipitaciones, las concentraciones de polen aumentarán. De momento, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que las temperaturas máximas suban hasta el miércoles, pero el jueves regresarán las precipitaciones.